Comprar ahora y pagar después es una opción a la que recurren algunos consumidores a la hora de cambiar de teléfono móvil o de coche, por ejemplo. Sin embargo, hacerlo sin control puede generar problemas financieros en el futuro, como el sobreendeudamiento. A continuación, te contamos cómo identificarlo, gestionarlo y, sobre todo, evitarlo.
Hace algunos meses, Pedro empezó a notar que cada vez le resultaba más difícil cubrir sus gastos personales y cumplir con sus obligaciones financieras. Además, en lugar de destinar una parte de su salario al ahorro, como solía hacer, ahora se veía obligado a utilizar esos recursos guardados para pagar, por ejemplo, las compras abonadas con la tarjeta de crédito que usó en sus últimas vacaciones, así como la mensualidad de su plataforma favorita de series y películas. Sin saberlo, entró en un estado de sobreendeudamiento, como se denomina a la situación en la que una persona o empresa acumula obligaciones económicas que no pueden ser pagadas con los ingresos disponibles.
A la hora de hablar de sobreendeudamiento, podemos identificar dos tipos: el pasivo, que se origina por situaciones inesperadas, como la pérdida del trabajo, que impiden cumplir con los compromisos financieros; y el activo, que -como es el caso de Pedro- surge por asumir deudas superiores a la capacidad de pago.
¿Cómo saber si estoy sobreendeudado?
Aunque matemáticamente parece fácil darse cuenta de que el dinero que ingresamos no alcanza para cubrir nuestros gastos y deudas, existen aspectos como los sesgos financieros, que suelen jugar en nuestra contra e impiden que seamos conscientes de que estamos tomando malas decisiones económicas. Por ello, conviene conocer algunas señales de alarma que podrían indicarnos que estamos sobreendeudados:
¿Cómo salir del sobreendeudamiento?
Después de constatar que nos encontramos en estado de sobreendeudamiento o que estamos en riesgo de caer en él, es necesario evaluar nuestra economía personal o familiar y trazar un plan para revertir dicha situación. De no hacerlo a tiempo, es posible que las deudas crezcan aún más y nos encontremos ante una situación de mayores intereses debido al retraso o impago, que ingresemos en listas de morosidad y, en consecuencia, que veamos perjudicada nuestra salud financiera.
Volviendo al ejemplo inicial de Pedro, veamos algunas recomendaciones que le podrían ayudar a retomar el control de sus finanzas personales y empezar a combatir el sobreendeudamiento:
¿Cómo evitar el sobreendeudamiento?
Ya sea porque hemos estado en esta situación y no queremos recaer en ella o porque queremos prevenir, la palabra clave que debemos tener en cuenta es planificación. Organizar nuestras finanzas correctamente, manteniendo un balance adecuado entre los ingresos, los gastos y el ahorro es posible siguiendo algunos consejos: