La digitalización ha traído a nuestro entorno laboral innovación y progreso. En este cambio es clave conocer el funcionamiento de todas las nuevas competencias tecnológicas y aportar valor añadido. ¿Y cómo lo podemos hacer? Mediante el reskilling y el upskilling: dos tendencias nacidas para dotar a los empleados de capacitación y reciclaje profesional para el mejor desempeño de sus tareas.
La automatización y la nueva división del trabajo entre humanos y máquinas propiciarán la creación de cerca de 97 millones de nuevos puestos y funciones en el mercado laboral para 2025, debido al aumento de la demanda de profesionales en ámbitos de la economía verde y digital, según un informe del Foro Económico Mundial. ¿Y cómo logramos que la formación marche al mismo ritmo que la digitalización? Para ello, contamos con dos herramientas clave: el reskilling y el upskilling.
¿Qué es el reskilling?
El reskilling es un fenómeno que consiste en el reciclaje profesional de los empleados y que surge a partir de la digitalización de las compañías, que requieren de equipos con capacitación tecnológica de cara a poder manejar aquellos elementos y procesos innovadores que se van incorporando y poder hacer un trabajo diferente. Consiste, por lo tanto, en aprender nuevas habilidades para mejorar la adaptación y capacitación del trabajador a nuevos puestos dentro de la compañía. Así, se pone en marcha una renovación de conocimientos para actualizarlos y poder innovar e incorporar procesos digitales para que el profesional pueda desempeñar labores diferentes a las que desarrolla en ese momento.
¿Qué es el upskilling?
El upskilling, por su parte, consiste en aprender nuevas habilidades y conocimientos para las mismas funciones que el empleado desempeña de forma habitual. Se considera, por lo tanto, un sistema también de capacitación y formación adicional cuyo objetivo es aumentar la efectividad de las tareas que lleva a cabo dicho profesional.
¿Cómo se pueden implementar en una empresa?
Para poner en marcha un plan de reskilling y upskilling en una empresa es necesario conocer qué puestos de trabajo y qué tipo de habilidades nuevas se necesitan cubrir y satisfacer. A la vez que se hace una evaluación de los equipos para conocer las necesidades de cada uno de sus integrantes y qué plan de formación encaja mejor con cada uno de ellos. Por ello, es útil diseñar y poner en marcha un plan de formación continua para conseguir un mejor rendimiento. Una vez desarrollado, es clave hacer una evaluación de los resultados para calibrar su nivel de éxito.
¿Cómo incorporamos el upskilling y el reskilling en Santander?
El upskilling y el reskilling son dos fórmulas para reinventar perfiles profesionales que ya hemos puesto en marcha en Santander. En nuestra entidad, los equipos pueden crecer, a imagen y semejanza de las necesidades más relevantes del mundo empresarial, impulsados por la digitalización.
En este sentido, estamos evolucionando en la oferta de nuestro programa de becas para ofrecer nuevas oportunidades y aumentar la capacitación profesional de nuestros equipos. Muchos de nuestros programas están orientados a aumentar la empleabilidad de las personas y fomentar el aprendizaje constante, así como las apuestas conceptuales por el reskilling o reciclaje profesional y el upskilling o capacitación adicional.
Todo ello está incorporado a nuestra amplia oferta de becas, entre las que destacan las siguientes:
Así llevamos a la práctica nuestro compromiso de aumentar las oportunidades de formación para contribuir al progreso, y nuestro deseo de no poner límites e incentivar el talento de todos nuestros profesionales.