La expansión de los automóviles eléctricos, lanzamientos de satélites para monitorizar los fenómenos climáticos, turbinas eólicas flotantes de nueva generación…2022 se presenta apasionante con la puesta en marcha de nuevas soluciones tecnológicas para luchar contra la crisis climática que sufre el planeta. Desarrollos tecnológicos que necesitarán un fuerte apoyo financiero de las administraciones públicas y del sector financiero. Un ámbito en el que Banco Santander juega un papel relevante como líder mundial en financiación de proyectos sostenibles y de energías renovables.

Con los objetivos del Pacto Climático de Glasgow encima de la mesa y con el horizonte de varios informes científicos sobre el clima que darán mucho de qué hablar en febrero y marzo, el cambio climático va a ser uno de los temas estrella de los foros económicos, tecnológicos, científicos y políticos a lo largo de este año.

Adam Vaughan, especialista de la revista NewScientist, recoge en un interesante reportaje las innovaciones más relevantes que hay que tener presentes para el año que acaba de empezar y que más influirán en la lucha contra el cambio climático y la reducción de la huella de carbono de la humanidad. Estas son algunas de ellas:

Aerogeneradores flotantes

No es una tecnología nueva, de hecho, el Mar del Norte con su poca profundidad es uno de los epicentros mundiales de esta tecnología. Pero en 2022 seremos testigos de cómo se amplía su uso incluso en aguas más profundas. Desde Reino Unido actualmente están pujando para ganar al menos 24 millones de libras al año en subsidios para construirlos a lo largo de una década. Y en otros países, está a punto de explotar esta tecnología: la española BlueFloat Energy anunció recientemente dos importantes proyectos para Australia, que serían los primeros del país, mientras que el gigante petrolero anglo-holandés Shell avanza en su proyecto de aerogeneradores flotantes en Corea del Sur.

Reforestación

No es una tecnología como tal, pero sí una necesidad acuciante. Una de las grandes soluciones para contribuir al enfriamiento global es recuperar espacios verdes y detener la degradación de la naturaleza. Por ello en 2022 se hace necesario un nuevo acuerdo mundial sobre diversidad que abarque desde la plantación de árboles y la salud del suelo hasta la conservación de especies y la restauración de ecosistemas.

Nueva generación de nucleares

A finales de 2021, la Comisión Europea consideró, levantando bastante polémica, que la energía nuclear era apta para las “finanzas sostenibles”, dividiendo una vez más a la opinión pública. En 2022 se espera un renovado impulso en este sector. En Reino Unido, Rolls Royce prevé, en unos cinco años, obtener la aprobación regulatoria para sus mini centrales nucleares; EDF Energy espera construir una segunda planta allí y, quizás lo más interesante, para este año está prevista la primera planta de energía de fusión nuclear del mundo.

Satélites

Los ojos se han puesto en las estrellas para intentar acabar con el cambio climático desde el espacio. Por ejemplo, la NASA ha lanzado ya numerosos satélites para monitorizar mejor todo, desde ciclones tropicales hasta remolinos oceánicos. También hay grupos ecologistas actuando en este ámbito, como el estadounidense Environmental Defense Fund, que planea poner en órbita un satélite a partir de octubre para identificar las columnas de metano.

Combustibles ecológicos para aviones

El tráfico aéreo es una de las grandes fuentes contaminantes y origen de buena parte de los gases de efecto invernadero. Pero frente al esfuerzo que se está poniendo en los vehículos terrestres para el uso de combustibles más sostenibles o biocombustibles, su uso en aeronáutica es mínimo. Tan solo cerca del 0,1% de todo el combustible quemado para vuelos a nivel mundial lo utiliza. Existe un objetivo para las aerolíneas de utilizar al menos un 5% de biocombustibles en 2025, por lo que 2022 debería ser un año clave para alcanzarlo empezando por la creación de plantas de producción especializadas en este sector.

Bombas de calor

Es la gran alternativa al ser una tecnología de calefacción baja en emisiones de carbono. Se espera que en los próximos 12 meses se presenten nuevos avances en este sector para imitar la capacidad de encendido instantáneo de las calderas de gas al mismo tiempo que las empresas energéticas intentarán reducir sus costes de instalación.

Coches eléctricos

Solo en Reino Unido se prevé que en 2022 se venderán 260.000 coches eléctricos, pero los expertos del mercado esperan superar ampliamente esta cifra debido al gran volumen de nuevos modelos que se lanzarán a lo largo del año, incluidos los de los dos mayores fabricantes de automóviles, Volkswagen y Toyota. Ahora bien, el crecimiento será desigual a nivel mundial: en Noruega se espera que los vehículos eléctricos superen el 65% de las ventas de automóviles nuevos, mientras que el Reino Unido intenta aún mejorar su 10%.

Y esto ¿cómo se financiará?

Las nuevas tecnologías para combatir el cambio climático necesitarán un fuerte apoyo financiero tanto desde el sector público como desde el sector financiero, para generar y canalizar los fondos que hagan posible el desarrollo de todas estas iniciativas verdes.

En este sentido, Santander es el líder mundial en financiación de proyectos sostenibles y de energías renovables, con 120.000 millones de euros presupuestados en financiación verde entre 2019 y 2025 y hasta 220.000 millones de euros en 2030. Esto va unido a la emisión de bonos sostenibles Santander, desarrollados en línea con los “Green and Social Bond Principles 2018”, y a la estrategia de Banca Responsable de Santander, con el propósito de desplegar capital adicional para proyectos responsables y sostenibles.

Todo ello se encuadra dentro de  nuestro compromiso de apoyo a una economía verde, alcanzando las cero emisiones netas de carbono en todo el Grupo en 2050, siendo neutros desde 2020 tanto en nuestra propia actividad como en todas las emisiones de nuestros clientes derivadas de cualquiera de los servicios de financiación, asesoramiento o inversión que ofrece el banco.