Nuevos proyectos aplicando energías renovables, avances tecnológicos para hacer más eficiente la producción de bienes y servicios, mejorar el acceso a los servicios financieros, infraestructura de servicios básicos como educación o salud, la reducción de la brecha social… Las finanzas sostenibles son claves para alcanzar una economía más respetuosa con las personas y el planeta. Para seguir contribuyendo a su desarrollo de forma clara y sostenible, hemos desarrollado el Sistema de Clasificación de Finanzas e Inversiones Sostenibles (SFICS), con los criterios que utilizamos para clasificar nuestra actividad como verde, social o sostenible.
El cambio climático y la desigualdad son dos de los grandes retos a los que nos enfrentamos en la actualidad. La actuación para mitigar los efectos del cambio climático sin dejar a nadie atrás es tan necesaria como urgente y, aunque no hay una única solución para resolver estos desafíos, las finanzas sostenibles son una herramienta que contribuye a su consecución. Sin embargo, solo puede ser posible con el esfuerzo de todos, tanto a nivel individual como colectivo.
En este sentido, el mundo de las finanzas está sufriendo una transformación progresiva hacia su lado más sostenible, gracias a que cada vez más personas quieren apostar por activos que estén en sintonía con sus preocupaciones sociales y medioambientales; y así contribuir a un futuro más responsable.
En Santander, como agente transformador del cambio, queremos estar junto a ellos en este camino. Por ello, hemos desarrollado el Sistema de Clasificación de Finanzas e Inversiones Sostenibles (SFICS); un documento inspirado en la Taxonomía de la Unión Europea (UE), pero complementados con otros criterios verdes y sociales recogidos en estándares internacionales como los Principios de los Bonos Verdes y Sociales del ICMA, el Estándar de Bonos Climáticos o la Taxonomía de Febraban en Brasil para adaptarlo a nuestra presencia geográfica y sectorial.
El propósito de este sistema de clasificación, es definir el criterio que podemos aplicar para valorar como verdes, sociales o sostenibles los productos, servicios e inversiones que ponemos a disposición de nuestros clientes en las unidades de negocio y geografías de Grupo Santander, entre los que destaca la financiación, el asesoramiento estratégico, los instrumentos de mercado de capitales, la financiación al comercio o las soluciones de inversión.