Última actualización: 03/10/2024
En Santander, con la ayuda de nuestros clientes, desarrollamos iniciativas para dar una segunda vida a las tarjetas, caducadas o deterioradas, como parte de nuestra apuesta por la economía circular.
El plástico es uno de los materiales que más daña los ecosistemas. Según el Programa para el Medioambiente de las Naciones Unidas, “aproximadamente 7.000 millones de los 9.200 millones de toneladas de plástico producidas entre 1950 y 2017 se convirtieron en residuos plásticos, que acabaron en los vertederos o fueron arrojados”.
Como parte del objetivo de reducir el impacto de nuestra actividad en el medioambiente, Santander ha desarrollado iniciativas con las tarjetas bancarias, de débito y crédito, tanto en la fase de producción como en la gestión de su reciclaje, para evitar que contribuyan a la contaminación del planeta.
En Santander España ya hemos reciclado casi un millón de tarjetas caducadas o deterioradas. Durante 2023, ahorramos más de 22 toneladas de plástico de un solo uso – equivalente a 360 toneladas de CO2 - a través de la emisión de más de 4,5M de tarjetas fabricadas con materiales sostenibles.
A nivel de Grupo, desde Cards, la plataforma de tarjetas y el negocio de tarjetas en los países y parte del negocio global de Payments, en 2023 se adquirieron más de 37 millones de tarjetas (72% del total del año), fabricadas con materiales sostenibles. En concreto con el PLA (poliácido láctico), un polímero sustituto del plástico sostenible elaborado con recursos renovables de origen biológico, o el PVC reciclado, cuando las tarjetas están fabricadas a partir de residuos plásticos de la industria del embalaje y la impresión, reduciendo el plástico de primer uso.
Con la mira puesta en la economía circular, en Santander buscamos alternativas que permitan dar una segunda vida a las tarjetas bancarias a través del reciclaje de las caducadas o dañadas. Para ello, hace unos años lanzamos en Portugal un proyecto para reciclar las tarjetas de crédito y débito y convertirlas en materia prima que permita fabricar mobiliario urbano como bancos, papeleras o maceteros.
En España también hemos puesto en marcha esta iniciativa, que está apoyada por Cards. Así, los bancos fabricados a partir de nuestras tarjetas recicladas se ubican en los municipios de Valencia, Málaga, Santander y Sevilla. En nuestra sede corporativa, la Ciudad Grupo Santander, hemos instalado cinco de ellos.
Para un cliente que quiera hacer entrega de las tarjetas caducadas, o que ya no estén en uso, es tan sencillo como acudir a un cajero automático de Santander e introducir la tarjeta, en los países donde se ofrece este servicio, o depositarlas en cajas recicladoras de las sucursales correspondientes en España, Polonia, Portugal y Reino Unido. El banco se encarga de recoger, trasladar y procesar las tarjetas caducadas de Santander.
Las tarjetas y la sostenibilidad
En Santander además de buscar dar una segunda vida a las tarjetas recicladas, nos hemos fijado como objetivo que para 2025, todas las tarjetas bancarias estén fabricadas con materiales sostenibles, como el PVC reciclado y un sustituto del plástico derivado del maíz, en todos los países en los que operamos. Esta cualidad cada vez está más presente en distintas etapas de la vida del producto. Así, impulsadas por la plataforma de Cards, parte del área global de Payments, hay iniciativas como:
Ejemplo de servicio de medición de huella de carbono en la app de banca digital de Santander España.