Santander Portugal se ha asociado con Contisystems, el colaborador del banco en la personalización de las tarjetas, en un proyecto de reciclaje de tarjetas bancarias caducadas, las cuales recoge con la finalidad de reducir su impacto ambiental en la sociedad.
11 de agosto de 2021
Santander Portugal compensa la emisión de CO2 en la producción de plásticos de las tarjetas desde 2020 y elabora las tarjetas con material biodegradable. Ahora, el banco quiere ir más allá y garantizar un final ecológicamente responsable para sus tarjetas, las cuales, una vez recicladas, se usarán para fabricar mobiliario urbano.
La entrega de las tarjetas caducadas se puede realizar de dos maneras. Los clientes pueden introducirlas en un cajero, que las recoge automáticamente. Asimismo, cuando el cliente reciba la nueva tarjeta, recibirá también un sobre en el que, siguiendo las instrucciones indicadas, podrá enviar la tarjeta caducada, sin costes.
La tarjeta se enviará a Contisystems que, por cada kilo de tarjetas recogidas, plantará un árbol y lo cuidará durante 5 años. Las plantaciones se integran en iniciativas de voluntariado y proyectos ambientales que se llevan a cabo en áreas protegidas. Se plantarán especies que potencian la tasa de supervivencia, la biodiversidad y la resiliencia al fuego.
Tras la devolución de las tarjetas, un equipo especializado de Contisystems las recoge y las destruye, convirtiéndolas en virutas. Este material se entrega en Extruplás, empresa que lo somete a un proceso de transformación que origina mobiliario urbano listo para ser utilizado.
Santander Portugal es el primer banco del Grupo Santander en Europa que recicla las tarjetas recogidas, con lo que da un paso más en su política de sostenibilidad y preservación ambiental.