La necesidad de preservar el entorno natural y de promover un progreso sostenible en la sociedad ha impulsado cambios en la economía. El turismo es uno de los sectores que ha buscado alternativas para que su actividad sea más amigable con el medioambiente y las comunidades. Con esa premisa, surgió el modelo de ecoturismo o turismo ecológico. Te contamos en qué consiste y cómo puedes disfrutar de él.
El ecoturismo hace referencia a las actividades turísticas que se realizan en destinos con un ecosistema natural. Su principal objetivo es ofrecer a los viajeros la posibilidad de conocer estas zonas al mismo tiempo que se garantiza el bienestar de la propia naturaleza y de las culturas tradicionales que allí habitan. Los destinos más frecuentados suelen ser los que ofrecen flora, fauna o patrimonio cultural como atracciones principales.
Este tipo de turismo se diferencia del tradicional, o de masas, en que sus actividades están diseñadas para cumplir con criterios como la sostenibilidad y promover la observación y apreciación del entorno natural. Además, el ecoturismo también busca crear conciencia entre los turistas sobre el impacto que las personas tienen en el planeta. Por ello, este estilo de turismo se basa en la ética y responsabilidad.
Otra gran diferencia con el turismo tradicional es que los beneficios no solo se concentran en los promotores de las actividades. Los recursos económicos sirven para beneficiar a las comunidades de las áreas visitadas, ofrecerles oportunidades alternativas de empleo e ingresos, o para financiar la propia conservación de la naturaleza.
Cuatro principios del ecoturismo
Si estás pensando en el ecoturismo para tu próximo destino de vacaciones, existen varios aspectos que te pueden servir para elegir adecuadamente tu destino y asegurarte de que realmente se trate de una actividad ética y sostenible.
El principal objetivo del ecoturismo es preservar el entorno natural. Por ello, las actividades que realices deben estar orientadas a observar y conocer la naturaleza sin causar ninguna alteración. En este sentido, los grupos de turistas suelen ser reducidos.
Entrar en contacto con la naturaleza o con las poblaciones locales significa aprender sobre ellas y conocer sus desafíos. Las actividades pedagógicas son clave para entender los lugares que visitas. Así, puedes saber cómo vive una comunidad o cuál es el estado real de una especie natural y qué puedes hacer para contribuir a su sostenibilidad.
Es ideal que las empresas que promueven este tipo de turismo y las personas que gestionan las actividades en los destinos pertenezcan a comunidades locales. Así se aprovecha su conocimiento y se garantiza una mejor protección y control del entorno. Además, puedes conocerlas de primera mano y compartir experiencias directamente con ellas.
La llegada de turistas genera oportunidades de empleo, inversión y aporta recursos económicos directos. Las comunidades locales, las autoridades y las organizaciones utilizan esos medios, principalmente, para conservar el entorno y mantener el atractivo turístico.
Independientemente de que te gusten más los destinos de sol y playa, los de montaña, o los de patrimonio cultural, entre otros, la forma en la que realizas tu viaje es muy importante. Aprovechar las oportunidades que ofrece el ecoturismo es una forma para que conozcas nuevos lugares, mientras que minimizas los impactos negativos sobre el entorno natural y sociocultural.