Aunque la modalidad de trabajar desde casa, completa o parcialmente, era una tendencia creciente, la crisis sanitaria provocada por la covid-19 aceleró su implantación en las empresas, suponiendo un desafío para estas y para los profesionales que vieron la necesidad de adaptarse a las nuevas circunstancias.
Suena el despertador para comenzar un nuevo día. Después del aseo personal y el desayuno, es momento de comenzar la jornada laboral sin movernos de casa. Gracias a la digitalización, tenemos la posibilidad de trasladar nuestra oficina a nuestro hogar, contando con los mismos recursos y teniendo a los compañeros de equipo al otro lado de la pantalla.
Flexiworking en Santander
Ofrecemos opciones de trabajo flexibles adaptadas a las necesidades y preferencias de cada uno de nuestros empleados para que puedan tener un balance entre su vida personal y profesional.
El “FlexiWorking” afecta dónde, cuándo y cuánto trabaja el empleado, y puede adoptar muchas formas a través de acuerdos formales e informales.
¿Cómo se adapta una habitación para el teletrabajo?
Esta modalidad en la que se pueden desempeñar cientos de profesiones se ha instaurado en muchas organizaciones –principalmente a través de formatos híbridos combinados con la presencialidad- que ya experimentan sus beneficios como disponer de más tiempo libre, evitando los atascos en los desplazamientos –y por ende, emitiendo menos contaminación que agudice el cambio climático-, mayor conciliación personal, etc.
Sin embargo, es fundamental que contemos con un espacio habilitado para desarrollar nuestra actividad, sin que esto suponga molestias físicas, como los dolores corporales, o psíquicas, como el estrés. A continuación, repasamos seis claves para lograrlo: