Última actualización: 14/04/2025

Las empresas cotizadas remuneran a sus accionistas mediante la distribución de una parte de sus beneficios. El método más conocido es el pago del dividendo en efectivo. Otra alternativa es la recompra de acciones propias (share buyback, en inglés). A continuación, explicamos todo lo relativo a la remuneración de nuestros accionistas relativo a los resultados de 2024.

La actual política de remuneración al accionista de Santander consiste en un objetivo de remuneración total de aproximadamente el 50% del beneficio neto atribuido del Grupo, distribuida aproximadamente a partes iguales entre dividendo en efectivo y recompras de acciones. 

Dividendos en Efectivo

De acuerdo a la política actual de remuneración al accionista del Banco¹, y aprobado en la  Junta General de Accionistas de 2025, Banco Santander pagará con cargo a los resultados de 2024 un dividendo complementario en efectivo por una cantidad bruta de 11 céntimos de euro por cada acción con derecho a percibir el dividendo, pagadero a partir del 2 de mayo de 2025. De este modo, el último día de negociación de la acción con derecho al cobro del dividendo sería el 28 de abril, la acción cotizaría ex-dividendo el 29 de abril y la fecha de registro (record date) sería el 30 de abril. 

Con ello, el dividendo total en efectivo por acción con cargo a los resultados de 2024 será de 21 céntimos de euro (incluyendo el dividendo en efectivo de 10,00 céntimos de euro por acción pagado en noviembre de 2024), lo que supone un incremento de más del 19% en comparación con el dividendo en efectivo con cargo al año anterior (17,6 céntimos de euro).

Recompra de Acciones

Siguiendo la política de remuneración al accionista¹, el banco anunció el 5 de febrero un nuevo programa de recompra de acciones, por aproximadamente el 25% de los beneficios del grupo del segundo semestre (unos 1.587 millones de euros). Este programa, autorizado por la autoridad regulatoria, dio inicio el 6 de febrero.

Además, entre el 27 de agosto y el 3 de diciembre de 2024, se ejecutó un primer programa de recompra de acciones con cargo en los resultados de 2024 por un valor de 1.525 millones de euros.

En total, la remuneración al accionista correspondiente a los resultados de 2024 alcanzará aproximadamente los 6.300 millones de euros, distribuidos equitativamente entre dividendos en efectivo y recompras de acciones.


1. Consistente en un objetivo de remuneración total de aproximadamente el 50% del beneficio neto atribuido del Grupo (excluyendo impactos sin efecto en caja ni efecto directo en ratios de capital), distribuida aproximadamente a partes iguales entre dividendo en efectivo y recompras de acciones. La aplicación de la política de remuneración de los accionistas está sujeta a futuras decisiones y aprobaciones corporativas y regulatorias.

Remuneración al accionista con cargo a 2024

DIVIDENDO FINAL EN EFECTIVO
€11 cts por acción
previsto abonar a partir del 2 de mayo de 2025

DIVIDENDO EN EFECTIVO TOTAL
€21 cts por acción

RECOMPRA DE ACCIONES 
€1.587 millones
con cargo a los beneficios del 2º semestre

TOTAL RECOMPRA DE ACCIONES
€3.112 millones

PAYOUT*
c. 50%
beneficio atribuido del Grupo

REMUNERACIÓN TOTAL
€6.300 millones
 

*Política de remuneración al accionista: c.50% del beneficio reportado del Grupo (excluyendo impactos no monetarios ni en ratios de capital), distribuido c.50% en dividendos en efectivo y c.50% en recompras. La implementación de la política de remuneración al accionista y cualquier recompra para distribuir el exceso de CET1 están sujetos a aprobaciones corporativas y regulatorias.

Gracias a nuestra fuerte generación de capital, esperamos retribuir a los accionistas con 10.000 millones de euros en recompras correspondientes a 2025 y 2026 y con exceso de capital, adicionales a la distribución ordinaria de dividendos en efectivo.

Ana Botín, presidenta de Banco Santander

¿Qué es un programa de recompra de acciones y por qué es importante para los accionistas?

La recompra de acciones es una forma de remuneración al accionista de una compañía. Consiste en que la misma compañía compra en el mercado sus propias acciones para, posteriormente, reducir el capital social mediante la amortización o eliminación de las acciones recompradas. Con ello, se reduce el número de acciones en circulación, aumentando así el porcentaje de participación en el capital del grupo de cada accionista y en el reparto de dividendos futuros.

¿Cuáles son los beneficios del programa de recompra?

En condiciones normales del mercado, esta operación presenta varias ventajas para el accionista:

  • La primera es que, por lo general, tiende a incrementarse el precio de la acción de la empresa, dado que el valor de la compañía sigue siendo el mismo, pero ahora con menos acciones entre las que repartirlo. Esta primera ventaja va a depender de las dinámicas del mercado. 
  • La segunda ventaja que se produce para el accionista es el incremento en el beneficio por acción (BPA), dado que el beneficio de la compañía se reparte entre un número menor de acciones. El accionista se ve beneficiado, por tanto, de una participación mayor en los beneficios de la empresa.
  • Además, a menos que el accionista decida vender sus acciones, la recompra de acciones es una operación neutra desde el punto de vista fiscal ya que no conlleva cargas fiscales o pago de impuestos.

Un ejemplo para ilustrar cómo funciona: una empresa cotizada tiene 1.000 acciones y 100 de ellas pertenecen a un accionista, es decir, tiene un 10% de participación en la compañía. La empresa decide lanzar un programa de recompra y adquirir en el mercado 100 de sus propias acciones, reduciendo a 900 el número de acciones (las 1.000 iniciales menos las 100 de la recompra). 

El poseedor de las 100 acciones ha visto como sus títulos representan ahora el 11,11% del total, un porcentaje superior en un 1,1% al anterior, y, por tanto, una participación mayor entre los beneficios de la empresa, lo que a su vez es un estímulo para que el precio de la acción resulte más atractivo para los inversores.

En resumen, un programa de recompra de acciones propias permite a las compañías generar un valor adicional para sus accionistas. En condiciones normales de mercado, la parte del beneficio que las empresas cotizadas utilizan para llevar a cabo la recompra de acciones propias beneficia directamente el precio de los títulos.

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