Última actualización: 26/09/2024
Las empresas cotizadas remuneran a sus accionistas mediante la distribución de una parte de sus beneficios. El método más conocido es el pago del dividendo en efectivo. Otra alternativa, en el marco de la política de remuneración al accionista, es la recompra de acciones propias o share buyback, en inglés. Te contamos cómo funciona este segundo método y cuáles son las principales ventajas para el accionista.
¿Qué es la recompra de acciones?
La recompra de acciones es una forma de remuneración al accionista de una compañía. Consiste en que la misma compañía compra en el mercado sus propias acciones para, posteriormente, reducir el capital social mediante la amortización o eliminación de las acciones recompradas. Con ello, se reduce el número de acciones en circulación, aumentando así el porcentaje de participación en el capital del grupo de cada accionista y en el reparto de dividendos futuros.
¿Cuáles son los beneficios del programa de recompra?
En condiciones normales del mercado, esta operación presenta varias ventajas para el accionista:
En resumen, un programa de recompra de acciones propias permite a las compañías generar un valor adicional para sus accionistas. En condiciones normales de mercado, la parte del beneficio que las empresas cotizadas utilizan para llevar a cabo la recompra de acciones propias beneficia directamente el precio de los títulos.
Un ejemplo: una empresa cotizada tiene 1.000 acciones y 100 de ellas pertenecen a un accionista, es decir, tiene un 10% de participación en la compañía. La empresa decide lanzar un programa de recompra y adquirir en el mercado 100 de sus propias acciones, reduciendo a 900 el número de acciones (las 1.000 iniciales menos las 100 de la recompra). El poseedor de las 100 acciones ha visto como sus títulos representan ahora el 11,11% del total, un porcentaje superior en un 1,1% al anterior, y, por tanto, una participación mayor entre los beneficios de la empresa, lo que a su vez es un estímulo para que el precio de la acción resulte más atractivo para los inversores.
Programa de Recompra y payout de Banco Santander
La actual política de retribución del banco, vigente desde el Investor Day de 2023, prevé el reparto al accionista del 50% del beneficio ordinario (pay out), distribuido en torno al 50% en dividendo en efectivo y el 50% en recompras de acciones.
En agosto 2024, anunciamos un nuevo plan de recompra de acciones de aproximadamente 1.525 millones de euros, una cantidad casi equivalente al 25% del beneficio ordinario logrado por nuestro Grupo en el primer semestre. Esta acción, que se extenderá hasta el 3 de enero del próximo año, forma parte del primer tramo de remuneración anual dirigida a nuestros más de 3,5 millones de accionistas.
Por otro lado, el 24 de septiembre, el consejo de administración anunció el importe del dividendo a cuenta en efectivo con cargo a los resultados de 2024: 10 céntimos de euro por acción; es decir, un 23% más respecto al dividendo otorgado en 2023.
La remuneración total al accionista respecto de los resultados del 2023 fue de 5.552 millones de euros (c. 50% del beneficio neto atribuido del Grupo en 2023), dividida en partes aproximadamente iguales entre dividendo en efectivo y recompra de acciones. Esto supone la cifra más alta distribuida por el banco desde 2014.
Santander sigue generando crecimiento sostenible y rentable, y el aumento del 23% del dividendo en efectivo por acción a cuenta de 2024 es una demostración de la fortaleza de nuestro modelo y nuestra estrategia. Seguiremos generando valor para los accionistas y esperamos cumplir con los objetivos para 2024 que acabamos de mejorar. Esto se traduciría en más de 6.000 millones de euros de retribución para los accionistas con cargo a 2024 y, tras la remuneración a cuenta de este año, ya habremos recomprado más del 12% de las acciones desde 2021.