Una herencia es un conjunto de bienes, obligaciones y derechos que se traspasan de una persona a otra tras su fallecimiento. Este proceso conlleva una serie de trámites burocráticos y obligaciones fiscales, que vamos a ver en detalle a continuación.
A lo largo de la vida de una persona, se suceden momentos de vital importancia a nivel personal, emocional e incluso administrativo: un matrimonio, nacimiento de hijos, la compra de una vivienda…Todo ello conlleva trámites burocráticos y administrativos. Lo mismo sucede con las herencias.
Pasos para reclamar y recibir una herencia
En el caso de haber recibido una herencia o legado, debemos llevar a cabo una serie de trámites.
El primer paso consiste en obtener el Certificado de Defunción que, en países como España, se obtiene en el Registro Civil, así como el Certificado de Actos de Última Voluntad. Con ello, podemos acudir a la notaría para solicitar una copia del testamento, en caso de que lo hubiera.
Además, se procede al inventario de bienes y, posteriormente, al reparto de los mismos entre todos los herederos. En este momento, es importante recordar las obligaciones fiscales que acarrea y que varían según las circunstancias de la situación y del país de residencia. También es importante llevar a cabo la liquidación de las deudas de la persona fallecida, si las tuviera. Si deseas obtener más información, visita este post de Finanzas para Mortales.
Es importante resaltar que en el caso de que el fallecido tuviera un seguro de vida, la indemnización percibida por los beneficiarios, por normal general, no suele formar parte de la herencia.
¿Qué sucede con las cuentas bancarias de la persona fallecida?
Entre los trámites administrativos necesarios tras el fallecimiento de una persona, se encuentra el cierre de sus cuentas y productos bancarios. ¿Qué pasos deben seguir los herederos?
El primer paso debe ser comunicar al banco el fallecimiento de nuestro allegado y pedir el certificado de posiciones para certificar la titularidad y los saldos de los productos bancarios de la persona fallecida. Sus productos, entonces, quedan bloqueados hasta el reparto del testamento y solo se podrá sacar dinero para, por ejemplo, pagar el entierro. De forma adicional, y según el país de residencia de los usuarios, los herederos deben seguir, de forma generalizada, una serie de pasos administrativos como los que nos explica esta guía del blog de Santander España.
¿Cómo se reparte una herencia por parte del interesado?
Hay personas que cuando llega un momento determinado de su vida consideran que es un buen momento para estipular por escrito cómo van a repartir y otorgar sus bienes.
En este sentido existen diversas formas de repartir una herencia por parte de la persona interesada. Una de ellas consiste en que el propio interesado designe a un contador-partidor objetivo para llevar a cabo las particiones necesarias, así como realizar las operaciones previas y necesarias antes de proceder a entregar los bienes a cada uno de los herederos.
Como alternativa, se puede reclamar una división judicial de la herencia, para llevarla a cabo de una forma legal, o recurrir a la partición arbitral, lo que conlleva intervención de una tercera parte designada por los interesados. Y si no, existe la vía mediante la cual es el propio interesado el que establece cuál será concretamente el reparto de sus bienes tras su fallecimiento.
Dicho reparto siempre debe hacerse teniendo en cuenta las leyes de cada país, que en algunos casos, obliga a establecer herederos forzosos. También existe el acuerdo entre herederos, cuyo pacto es llevado a un notario para que cada parte decida si lo acepta o renuncia.
Renunciar o aceptar una herencia, ¿cómo y por qué?
Existe la posibilidad de aceptar una herencia o renunciar a la misma. Esta decisión puede deberse, por ejemplo, a que dicha herencia conlleve el pago de deudas por parte de los herederos, pues estas también se heredan, o a que la cuantía de impuestos a pagar sea mayor que el valor de lo heredado, por ejemplo. Para obtener más información, visita este contenido de Finanzas para Mortales.
En el caso de decidir renunciar a la herencia, es necesario emitir un documento público formal en el que se atestigüe la decisión ante notario.
¿Qué es un testamento?
Cuando la persona que fallece tenía testamento, este se convierte en un elemento clave de la herencia. Un testamento es una declaración voluntaria en la que una persona expresa lo que desea hacer con sus bienes tras su fallecimiento. Se trata de un documento en el que se plasma la voluntad de la persona que lo realiza y se estipula quién va a recibir cada uno de sus bienes en propiedad. Para ello, es suficiente con acudir a un notario con nuestro documento de identidad. Una vez realizado, el testamento se puede modificar tantas veces como la persona emisora lo estime oportuno. Si deseas aprender más sobre cómo redactar un testamento, accede a este contenido de Santander México o este otro de Finanzas para Mortales.
Lo que reciba cada persona que esté incluida en el testamento, ya sea un bien inmueble, dinero o un coche, por ejemplo, se va a denominar herencia. En algunas fases de este proceso, también puede ser útil contar con la ayuda de abogados especialistas en la materia.
¿Qué países tienen impuestos sobre la herencia?
En muchos países, es habitual que las herencias conlleven el pago de una serie de impuestos al Estado por parte de los propios herederos. En dicho caso, es aconsejable contar con el asesoramiento de abogados especialistas en herencias o asesores fiscales para asegurarnos que cumplimos con la normativa y las obligaciones fiscales de nuestro país. Por ejemplo, en Chile existe el Impuesto a las Herencias, Asignaciones y Donaciones, en México los hay que aplican pero solo en el caso de heredar inmuebles, y en España, por su parte, existe el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
¿Por qué existe el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones?
El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones es un tributo que grava el patrimonio percibido por parte del heredero que haya aceptado, de forma voluntaria, una herencia, pues también existe el derecho a rechazarla. En España, por ejemplo, dicho impuesto varía en función de la Comunidad Autónoma en la que resida el fallecido.
Si deseas contar con la ayuda de profesionales para calcular los diferentes impuestos que debes abonar, según el país de residencia y las circunstancias personales de cada persona, es aconsejable recurrir al asesoramiento de expertos fiscales que conocen en profundidad las claves sobre el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, entre otros muchos. Conviene tener en mente que algunos de ellos es necesario abonarlos antes de recibir la herencia.
Además, si prefieres realizar todo el proceso burocrático y administrativo guiado por profesionales, puedes contratar los servicios de abogados especialistas en herencias.