Última actualización: 21/10/2024

Santander es reconocida un año más como la marca española más valiosa a nivel europeo en el ranking ‘Brand Finance Europe 500 2024’; y mundial en la lista ‘Brand Finance Global 500 2024’. Este reconocimiento se suma a la inclusión en el ranking ‘Best Global Brands 2024’, de la consultora Interbrand, que nos distingue como una de las 100 marcas más valiosas del mundo, desde hace 15 años. 

La marca de una empresa va más allá de la imagen que identifica a la organización y se convierte en la representación de sus valores y cultura corporativa. Es un activo intangible que genera sentimientos como el de pertenencia, confianza, o identidad entre las personas que se relacionan con ella (empleados, clientes, accionistas e inversores o la sociedad en general). Por tanto, además de diferenciar a una compañía de otra, la marca sirve para conectar mejor y de manera más auténtica con sus grupos de interés. 

La marca Santander es una suma de experiencias que refleja nuestra esencia, cultura y forma de ser y estar en el mundo. Representa nuestro compromiso con el progreso de las personas y las empresas, apoyándolas para que avancen en la dirección que se hayan marcado de cara al futuro; así como en la toma de las mejores decisiones hoy que impactarán mañana. 

La llama roja de Santander es un elemento visual reconocido a nivel mundial que transmite aspectos esenciales de nuestra identidad: fuego como símbolo del progreso humano, la pasión y la chispa que hace con que avancemos en dirección a nuestros objetivos.

Rankings

Algo que confirma que en Santander estamos en el buen camino es que somos la marca española más valiosa en 2024 a nivel europeo, según el ranking Europe 500 2024’; y a nivel mundial, según el ’Global 500 2024’, ambos de la consultora Brand Finance. También somos una de las 100 marcas más valiosas del mundo de acuerdo con Interbrand en su ranking ’Best Global Brands 2024’. 

La relevancia de nuestra marca es cada vez mayor más allá del valor económico. Santander hoy es una marca global construida en torno a un propósito y valores que reflejan nuestra implicación con el progreso. Nuestros orígenes se encuentran hace más de un siglo y medio, pero la determinación por seguir construyendo una marca que aporte valor a nuestras audiencias sigue más fuerte que nunca.

¿Cómo se crea una marca de valor?

Si cuando ves el logotipo de un coche, una bebida, un equipo de fútbol o un banco tienes recuerdos o sentimientos, significa que dichas empresas crean vínculos contigo. Lo hacen a través de la capacidad de proyectar y construir un imaginario concreto. 

El objetivo de este activo intangible es que cuando veas su logotipo o escuches su nombre, no solo pienses en sus productos o servicios, sino también en determinados atributos y valores (innovadora, transparente, comprometida, etc.) u otros aspectos como su responsabilidad social o ambiental, por ejemplo.

Las marcas, al igual que la sociedad, evolucionan y se adaptan a los contextos y necesidades de los nuevos tiempos. El proceso de definición y desarrollo de una marca es complejo. Requiere del compromiso de la alta dirección y de toda la empresa para gestionarla a largo plazo como un activo estratégico. 

Para mantener esa relevancia necesita, además, de una inversión constante en su evolución y activación a través de equipos especializados, desde el negocio hasta los patrocinios. Solo así se construyen marcas sólidas que incrementan el valor de sus productos y servicios, atraen y retienen el mejor talento, facilitan el crecimiento e influyen en la reputación.

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