En Grupo Santander hemos logrado nuestro objetivo de ser neutros de carbono en nuestras operaciones. Para conseguirlo, hemos reducido nuestras emisiones de dióxido de carbono (CO2) y, aquellas que no hemos podido reducir, las hemos compensado a través de un plan de compensación que apoya cinco proyectos.

¿Qué significa ser neutros en carbono?

La neutralidad en carbono se alcanza cuando un organismo, empresa e incluso una persona física toma las medidas necesarias para dejar de emitir CO2 a la atmósfera reduciendo su propia huella. En algunos casos, cuando una parte de las emisiones no se pueden eliminar, se pueden compensar para alcanzar la neutralidad. La compensación no es una medida sustitutiva de la reducción pero sí complementaria para las emisiones remanentes que hoy no es posible reducir.

¿Cómo se compensan las emisiones que no podemos eliminar? Para materializarlo, existen dos alternativas: desarrollar proyectos para eliminar emisiones que ya están en la atmosfera o impulsar iniciativas que eviten emisiones contaminantes. 

Es decir, que para determinar si una empresa es neutra en carbono, tenemos que recurrir a la calculadora. Por un lado, debemos tener en cuenta las emisiones brutas que produce la compañía en un periodo de tiempo limitado. Y por otro, la cantidad de créditos de carbono que adquiere procedentes de proyectos de compensación que, como se ha explicado antes, o bien absorben emisiones ya existentes en la atmósfera (ej: reforestación) o bien las evitan (ej: energías renovables). Al primer factor le restamos el segundo: emisiones producidas-emisiones compensadas. Si el resultado de esta resta es cero, podemos concluir que hemos conseguido ser neutros en carbono. En definitiva, alcanzar este objetivo consiste, principalmente, en reducir y compensar la cantidad de CO2 que se emite. Y en Santander, estamos muy orgullosos de haberlo logrado.

¿Cómo lo hemos conseguido?

En nuestro caso, desde 2011 medimos, reportamos y trabajamos para reducir nuestra huella ambiental en todo el Grupo. Una medición que tiene en cuenta nuestro consumo energético y de materias primas, los residuos de papel y cartón que generamos y las emisiones derivadas de dichos consumos y de los desplazamientos de nuestros profesionales  en los principales mercados en los que operamos. A las reducciones alcanzadas, en 2019 nos fijamos como objetivo lograr que el 100% de la electricidad que consume a nivel global provenga totalmente de fuentes renovables en 2025. A cierre de 2020 hemos alcanzado el 57%.

Pero, nuestro compromiso con la protección del medio ambiente no termina con el logro de alcanzar la neutralidad en carbono. Y es que nuestros próximos objetivos pasan por la eliminación del 100% del plástico innecesario de un solo uso en todas sus oficinas y edificios a lo largo de 2021. 

¿Cómo hemos compensado nuestras emisiones?

Además de las medidas que llevamos adoptando desde 2011 para reducir nuestra propia huella y los objetivos marcados en uso de energías renovables, hemos desarrollado un plan de compensación de emisiones cimentado sobre cinco proyectos en México, España, Brasil, Alemania y Estados Unidos, a través de la compra de créditos de carbono generados por proyectos que, o bien evitan emisiones a la atmósfera, o bien captan gases ya emitidos, avalados y verificados por los estándares internacionales más reconocidos y enfocados al desarrollo de la energía eólica e hidroeléctrica, la reforestación y la reducción de emisiones de óxido nitroso (N2O). En conjunto, se trata de un proyecto internacional y colaborativo que forma parte de nuestro compromiso en la lucha contra el cambio climático. 

¿Quieres saber más? Nuestro compromiso avanza

Estamos muy orgullosos de ser neutros en carbono en nuestras operaciones y queremos conseguir mucho más. 

Santander no sólo mantiene un compromiso público para reducir y compensar su propio impacto. También ha puesto el foco en acompañar a sus clientes en la transición a una economía baja en carbono y modelos de negocio más sostenibles, ofreciendo soluciones y productos diseñados para las diferentes geografías, industrias y segmentos del mercado. 

Durante los últimos 10 años, hemos sido el único banco en el mundo entre los 10 primeros financiadores en renovables, tanto en volumen como en número de operaciones, y líder en los últimos cinco, según Dealogic, y seguimos desarrollando nuestra oferta de soluciones sostenibles. Y es que nuestro objetivo es financiar o facilitar la movilización de 120.000 millones de euros en financiación verde entre 2019 y 2025 y de 220.000 millones en 2030 para combatir el cambio climático. A cierre de 2020 hemos financiado o facilitado 33.800 millones en financiación verde.

  • En este contexto, Santander Corporate & Investment Banking cerró 2020 como líder mundial en financiación de renovable y ha creado un equipo global de soluciones en sostenibilidad, gobernanza y medio ambiente (ESG), mientras que Santander Wealth Management & Insurance cuenta en Santander Asset Management con casi 7.000 millones en activos bajo gestión que invierten con criterios sostenibles en todo el mundo. A ello se suma las soluciones verdes que estamos ya ofreciendo o desarrollando, entre las que se incluyen: hipotecas verdes; préstamos para la eficiencia energética; préstamos para la instalación de paneles solares, para adquirir vehículos eléctricos y para la agricultura con bajas emisiones de carbono; soluciones de inversión ESG, y servicios adicionales como tarjetas ecológicas y la herramienta de medición de la huella de carbono del grupo, que permite a los clientes compensar sus emisiones.

Nuestra responsabilidad como entidad relevante en la transición hacia una economía baja en carbono nos acompaña en todo momento. Por ello, abogamos por una economía verde e inclusiva, y mostramos nuestro apoyo a aquellos sectores de progreso con capacidad para conducirnos hacia la transición ecológica.

Estamos orgullosos de ser miembro fundador de los Principios de Banca Responsable y signatario del Compromiso de Acción por el Clima de la ONU para acelerar la transición a una economía baja en carbono y de ser el primer banco en adherirnos a la Alianza para la Recuperación Verde promovida por el Parlamento Europeo para impulsar acciones e inversiones para alcanzar la neutralidad climática y conseguir ecosistemas saludables.

Más información sobre los proyectos para compensar emisiones:

A través de Climate Trade: un parque eólico de 309 megavatios (MW) de potencia instalada, en marcha desde 2011 y desarrollado por Acciona. La energía se suministra a la red eléctrica mexicana, lo que reduce sus emisiones de gases de efecto invernadero. En México, la generación de energía eléctrica se basa principalmente en combustibles fósiles. 

A través de CO2 Revolution: el proyecto está restaurando las cubiertas vegetales afectadas por el incendio sufrido en 2012 en un espacio protegido de alto valor ecológico. La reforestación se desarrolla mediante un novedoso sistema de plantación masiva, utilizando Big Data para seleccionar los lugares óptimos, semillas inteligentes con mayor garantía de supervivencia y drones para la plantación que reducen costes y aumentan volumen.

A través de la empresa Chooose: se trata de reducir las emisiones mediante la utilización de fuentes de energía renovable con la construcción de una planta hidroeléctrica de 182 MW de capacidad, desarrollada por el Consórcio Empresarial Salto Pilão – CESAP. El proyecto contribuye al crecimiento sostenible, lo que reduce la demanda del sistema eléctrico nacional y evita parte del impacto negativo que causa la construcción de grandes centrales hidroeléctricas.

A través de Ecoterrae: el objetivo es la reducción catalítica del ácido nítrico, N2O, en el interior del quemador de amonio de la planta de N2O de la multinacional COMPO en Krefeld. El ácido nítrico tiene un gran uso en la fabricación de fertilizantes. Con esta medida puede evitarse la emisión de 118.000 t de CO2 a la atmósfera en un contexto en el que la reducción de N2O no reporta beneficio ni existe obligación legal de realizarla. 

El proyecto consiste en la construcción y operación de una infraestructura de recolección y destrucción de gas de relleno sanitario. Este gas recolectado se dirige a una instalación de generación de energía térmica que desplaza a la energía generada por combustibles fósiles en Carolina. El proyecto está desarrollado por Spartanburg County, Milliken Company y Lockhart Power en sus diferentes fases.

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