El plástico de un envoltorio, la cáscara de una naranja, el cartón de una caja de transportes… Millones de toneladas de residuos se desechan en el mundo cada año; sin embargo, solo una pequeña cantidad se recicla. Esto supone uno de los grandes problemas que agudizan la crisis climática y revertirlo comienza en nuestros hogares.
Según las Naciones Unidas, en el mundo se usan cada año hasta 5 billones de bolsas y cada minuto un millón de botellas de plástico. Sin embargo, según los datos disponibles, apenas un 9% de los residuos plásticos producidos a lo largo de la historia se han reciclado. El paradero de casi la totalidad de ellos son los vertederos, basureros y el medioambiente, como el océano.
Para frenar el efecto devastador que la crisis climática está provocando, la responsabilidad individual y colectiva es fundamental, y debe partir con la adopción de hábitos sostenibles como el reciclaje en nuestros hogares.
¿A qué contenedor debo tirar mis residuos?
Para realizar un correcto reciclaje de los residuos, es recomendable disponer de cubos de basura diferenciados en la vivienda. Esto nos permitirá simplemente depositar la bolsa que corresponda en el contenedor de reciclaje.
Podemos diferenciar cinco clases de contenedores:
El color de estos contenedores puede cambiar en función de la zona geográfica en la que nos encontremos, aunque los colores mostrados anteriormente son los más utilizados alrededor del mundo. Además de ellos, también cabe mencionar otros contenedores como los destinados para el reciclaje de medicamentos o pilas; así como puntos limpios que tratan objetos como aparatos tecnológicos sin funcionamiento.