Hacer una llamada, escribir un mensaje o ver un video son algunas de las tareas que con más frecuencia realizamos en nuestro teléfono móvil y que para algunas personas mayores pueden resultar más difíciles de lo normal si no tenemos en cuenta los ajustes necesarios para hacer más accesible y cómodo de usar este dispositivo.
El teléfono móvil se ha convertido en el dispositivo electrónico más utilizado del mundo. Además de recibir y hacer llamadas de forma inalámbrica -la función principal para la que fue creado en su momento-, su popularidad se debe a las opciones adicionales que ofrece para el día a día, sirviendo como agenda de contactos, calendario, reloj, despertador, calculadora, entre otras. Y si hablamos de teléfono inteligente o smartphone encontramos aún más prestaciones, como el acceso a Internet y aplicaciones para jugar, ver videos, hacer compras, consultar y gestionar los productos bancarios, etc.
La importancia del teléfono móvil es tal, que BankMyCell, web especializada en estos dispositivos, estima que el 91% de las personas en el mundo tiene uno y que el 83% cuenta con un smartphone. Aunque se suele pensar que estos dispositivos están diseñados principalmente para las personas más jóvenes, lo cierto es que existe una gran variedad de opciones para hacerlos más accesibles y lograr que los adultos mayores tengan una mejor experiencia a la hora de usarlos. Te contamos cuáles son las principales formas de configuración.
Usar la biometría para mejorar la accesibilidad del teléfono móvil
Encender la pantalla es el primer contacto que tenemos con el teléfono móvil. Según el fabricante y el modelo del dispositivo, existen diferentes formas de activarla. Las más tradicionales son por medio de un botón, escribiendo una contraseña, dibujando un patrón o desplegando el teléfono (si es plegable), entre otras. En el caso de los mayores, simplificar este paso es fundamental para que puedan acceder de una forma fácil y rápida.
Gracias al avance de la tecnología, cada vez más dispositivos introducen la biometría como una alternativa cómoda y segura, tanto a la hora de acceder al smartphone como de validar operaciones en las aplicaciones, por ejemplo, como los pagos digitales. Podemos configurar el teléfono para que se active por medio del lector de huella dactilar o con el reconocimiento facial, con lo que el usuario solo tendría que colocar el dedo sobre el sensor o mirar a la cámara, según el método que resulte más sencillo de utilizar. De esta forma, también se evita el posible olvido de contraseñas y patrones o la activación al pulsar accidentalmente el botón.
Definir el modo fácil en Android
Después de activar la pantalla, lo más importante es que el usuario pueda encontrar la información que busca. Para ello, en los dispositivos que funcionan con sistema operativo Android, por ejemplo, es común encontrar la opción de definir una interfaz simplificada, es decir, que en el conjunto de elementos de la pantalla solo aparezcan las aplicaciones más importantes o utilizadas por el usuario, como la de mensajería, reloj, llamadas o cámara. A este tipo de perfil se le conoce como “modo fácil”, “modo sencillo” o “modo simple”, según el fabricante del dispositivo móvil.
Además, bajo esta configuración, los elementos del teléfono, como los íconos y las letras, se muestran más grandes para que las personas mayores o con problemas de visión los identifiquen con más facilidad. Dicha opción suele estar en el apartado ’Ajustes’ o ‘Ajustes de Sistema’ del dispositivo.
Instalar launchers o aplicaciones de terceros
En caso de que el dispositivo no tenga incorporada de fábrica la opción de “modo fácil” u otra similar, existe la posibilidad de descargar un launcher (lanzador, en español), que es una aplicación desarrollada por terceros y que también sirve para cambiar el aspecto de la pantalla. Con este método es posible configurar el teclado táctil para que se vea más grande, destacar las aplicaciones más utilizadas o incorporar accesos directos de emergencia, como una llamada a un contacto predefinido en caso de requerir asistencia, entre otras.
Otros aspectos a tener en cuenta a la hora de configurar el teléfono
Es normal que con la edad el ser humano pierda agudeza en algunos sentidos, por lo que también podemos hacer ajustes puntuales para facilitar la manipulación del teléfono según sea el caso:
A la hora de elegir un teléfono móvil para las personas mayores, cuanto más grande sea la pantalla, mejor. Además de la opción que ya vimos anteriormente de aumentar el tamaño de los íconos y la letra, también es posible seleccionar los colores que mejor se visualicen, configurar el efecto lupa o zoom, ajustar el brillo o aumentar el contraste de la pantalla.
Para una persona mayor puede resultar complicado utilizar la pantalla táctil de un smartphone. Activar la opción de giro automático es una forma de facilitar tareas como escribir un mensaje, buscar y leer información o interactuar con las aplicaciones que permitan esa orientación de la pantalla. También es posible configurar un asistente de voz para dar instrucciones al dispositivo o utilizar las herramientas que sistemas operativos como Android o iOS (iPhone) incorporan para narrar las acciones del usuario.
Seleccionar un tono de llamada adecuado y con el volumen correcto, establecer notificaciones sonoras únicamente para las aplicaciones más importantes o, incluso, definir un sonido particular para que acompañe acciones como pulsar una tecla o escribir un mensaje facilitan la manipulación del dispositivo. En todos los casos, siempre dependiendo de las preferencias de cada usuario.