La rentabilidad del sector del mueble alcanzó en julio el nivel de finales de 2019.
La producción vendida por el sector polaco del mueble superó el récord de 2019.
El sector tiene la posibilidad de cerrar 2020 en un nivel similar al de 2019, gracias a una rápida recuperación del mercado nacional.
En 2021, la exportación de muebles volverá a crecer a tasas interanuales superiores al 4%.
Warsaw, 09 Oct 2020
A pesar de haber recibido un impacto considerable el sector ha logrado protegerse frente a la crisis
Las previsiones optimistas de principios de 2020 se han visto afectadas por el fuerte golpe de la crisis causada por la covid-19. En abril, durante el punto álgido de las restricciones resultantes de la epidemia, la producción vendida por grandes y medianas empresas experimentó un retroceso interanual de aproximadamente un 50%, mientras que el volumen de producción de muebles de madera disminuyó más del 60% con respecto a 2019. Las previsiones negativas en una situación de mercado de este tipo descontaban una disminución del valor de la producción vendida en todo 2020 de más del 40 %.
“Las medidas de ayuda permitieron a las empresas del sector del mueble mantener la liquidez y el empleo hasta que las economías de los países exportadores más importantes comenzaran a abrirse gradualmente. Como resultado de ello, desde finales de junio, la producción vendida por el sector polaco del mueble ha estado por encima de los niveles récord de 2019; solo en julio, el crecimiento se situó un 10% por encima de la media mensual del año anterior. Las preguntas clave deberían ser hasta qué punto esto se debe a la concreción de la demanda aplazada desde el periodo de mayores restricciones y en qué medida estamos ante una mejora real de la situación económica”, destaca Kamil Mikołajczyk, responsable del sector de la producción industrial en Santander Bank Polska.
Desde principios de año, el sector del mueble ha recuperado parte de las pérdidas de abril, por lo que el valor de la producción vendida después de los 8 primeros meses de 2020 es solo un 4,8% inferior al de 2019.
Los retrasos en los pagos son la barrera más importante para el crecimiento
La crisis causada por la pandemia de coronavirus ha cambiado la percepción de las empresas del sector del mueble acerca de las barreras para el crecimiento. Según los datos de la Oficina Central de Estadística de Polonia (GUS), la presión sobre los costes laborales ha disminuido con respecto a principios de 2020. La evaluación de la demanda extranjera también se ha normalizado y para la mayoría de las compañías ha vuelto a niveles anteriores a la pandemia.
“La incertidumbre y los retrasos en los pagos son el resultado de la preocupación por la liquidez de las empresas, como indican los datos de junio y julio. No obstante, en los meses anteriores, los indicadores no reflejaban eso, debido a la ayuda del «Escudo anticrisis» del Fondo de Desarrollo Polaco (PFR). Sin embargo, parece que se trata de una situación temporal, teniendo en cuenta que la insuficiente demanda tanto en el mercado nacional como en el extranjero no constituye actualmente un obstáculo para un número creciente de fabricantes de muebles”, explica Kamil Mikołajczyk.
Las exportaciones se desploman, pero aumenta la rentabilidad
En junio de 2020, el valor de los suministros de mobiliario de empresas polacas a mercados extranjeros disminuyó un 15,7% con respecto al mismo período del año anterior. Los suministros a Alemania —el mayor importador de muebles polacos— experimentaron un retroceso interanual de “únicamente” un 14,5%, en comparación con una caída del 15,7% en el total de las exportaciones.
“La caída de las exportaciones en marzo se vio acompañada por una pérdida de rentabilidad de alrededor del 10% de grandes y medianas empresas de fabricación de muebles que hasta entonces no habían tenido tales problemas. Como consecuencia de ello, una de cada cuatro empresas se encontraba por debajo del umbral de rentabilidad en ese momento. El mayor impacto de la pandemia se puede observar durante el primer trimestre de 2020. La situación financiera de las empresas en el segundo trimestre ya se presentaba relativamente normal en comparación con los resultados de años anteriores”, señala Maciej Nałęcz, analista del sector en Santander Bank Polska.
Otro factor que podría haber apoyado la rentabilidad de las ventas en el primer trimestre de 2020 fue la tendencia a la baja de los precios de los tableros de madera en el mercado de la UE. No obstante, aunque no se dispone de datos detallados sobre el mercado nacional, en la Unión Europea, las caídas de los precios de los paneles comenzaron incluso antes de la pandemia, en el segundo semestre del año pasado.
Antes del brote de la pandemia, la tasa de crecimiento salarial se mantuvo en el sector en el entorno del 6% y 7% interanual, mientras que en abril y mayo de este año las caídas alcanzaron alrededor del 6% en términos interanuales. Durante aquellos meses, el número de empleados a tiempo completo sufrió una caída interanual de aproximadamente un 3,6%. Parte de esta disminución se debió a la reducción de las horas trabajadas, que también se refleja en la disminución de los salarios medios. Los datos indican que, desde junio, el número de empleados empezó a crecer, lo que muestra claramente la mejora del ánimo de los fabricantes y una vuelta gradual a la normalidad.
Crecimiento de la producción con menos empleo
En julio, el salario medio del sector volvió a la tendencia de un crecimiento interanual del 6%, pero la producción vendida llegó al 23%, superando así el nivel de julio de 2019. Esto significa que la rápida recuperación de la producción no se vio acompañada por un aumento adecuado del empleo.
“En julio, el número de empleados a tiempo completo seguía estando en el nivel de mayo. En consecuencia, solo en julio, el índice de productividad —entendido como el valor de la producción vendida por empleado— fue un 14% superior a la media de todo 2019 y, en agosto, aproximadamente un 8% superior”, añade el analista de Santander Bank Polska.
El espectacular aumento de la producción en julio se debió en parte al hecho de ser temporada vacacional, cuando la producción suele estar a un nivel inferior, por lo que el nivel de referencia de 2019 es relativamente bajo a efectos comparativos. Sin embargo, incluso al comparar el desempeño del sector en julio con los meses más típicos, sería el segundo resultado más alto desde principios de 2018 en términos de valor de la producción vendida. Esto significa que el sector del mueble está produciendo en niveles cercanos a su capacidad de máxima.
En resumen, durante el período de abril a mayo, el sector del mueble sufrió un enorme golpe que se reflejó en casi todas las estadísticas que miden el desempeño del sector. Sin embargo, desde junio, la situación ha mejorado claramente, tanto en términos de volumen y valor de producción como de crecimiento de las exportaciones, el empleo y los salarios.
Así lo confirman los resultados de una encuesta realizada por Santander Bank Polska entre representantes del sector. La gran mayoría de las empresas espera que la parte restante de este año sea tan buena como los últimos meses. El banco preguntó a los fabricantes de muebles, entre otras cosas, cómo estiman el nivel de pedidos del cuarto trimestre de 2020 con respecto al primer trimestre de este año. El 83% de los encuestados preveía un aumento de los pedidos, mientras que únicamente el 17% declaró que el número de pedidos se mantendría sin cambios y ninguno manifestó esperar una disminución.
Perspectivas para 2021
Las perspectivas de los fabricantes de muebles para la segunda mitad de 2020 y el próximo año se verán influidas por la oferta de nuevos pisos y, quizás lo más importante, por la voluntad de redecorar, es decir, de sustituir los muebles existentes en casas y pisos.
Los datos indican que, en el caso de los Países Bajos, actualmente el tercer mercado de exportación más importante, los indicadores de consumo del mercado residencial no han variado notablemente desde principios de año, lo que nos permite pensar que las ventas a este mercado podrían seguir aumentando ligeramente.
Por otra parte, Francia, que es uno de los principales clientes del sector del mueble polaco, pertenece al grupo de países más gravemente afectados por la pandemia de coronavirus en Europa. Esto se refleja en un descenso muy importante del volumen previsto de nuevos edificios residenciales durante el segundo trimestre de este año. En el Reino Unido las perspectivas son aún más pesimistas, ya que la actividad de construcción en el segmento residencial ha ido en declive y el número de licencias de construcción concedidas no indica una recuperación en un futuro próximo. Esta imagen negativa se ve complementada por la menor propensión del consumidor a construir o comprar una vivienda que se viene observando desde 2014.
“En resumen, de cara a las perspectivas para los mercados de exportación más importantes, esperamos que el repunte de la demanda en el segundo semestre de 2020 asociado a la relajación de las restricciones y la vuelta de la actividad económica a medida que las empresas y los consumidores se acostumbren a la presencia del coronavirus, permita compensar en gran medida las pérdidas a partir del segundo trimestre del año. Suponiendo la continuación de la senda de recuperación actual en términos de producción vendida y la senda asociada de recuperación de las exportaciones, prevemos que el valor de las exportaciones al final del año se sitúe entre el -5% y el 0% del resultado de 2019. Debido al mayor ritmo de recuperación del mercado nacional tras la crisis provocada por la pandemia, esperamos que la producción de muebles cierre el año con una variación interanual de entre el -3% y un ligero aumento (entre el 0% y el 1,5%), en un escenario positivo”, concluye Maciej Nałęcz.