13/01/2025
Rodrigo Park
Jefe de Comunicación Corporativa, Asuntos Públicos y Estudios Económicos en Santander Argentina

Tras un año con cambios relevantes en la agenda fiscal, junto a indicios de recuperación sólida, se prevé un repunte económico para el año 2025.

El ordenamiento de la economía argentina ha comenzado a mostrar resultados favorables en 2024, y se espera que esa tendencia continúe este 2025.

Los objetivos del programa económico, que ha obtenido altos niveles de apoyo público, son la regla fiscal de déficit cero inamovible y la eliminación de la impresión de dinero por parte del Banco Central (BCRA). 

Fuerte caída en las expectativas de inflación

La inflación nacional mensual ya se ubica hoy por debajo del 3%. Eso, junto con el tipo oficial moviéndose a una tasa fija mensual controlada, apunta a que la tasa de inflación debería continuar descendiendo de manera rápida. La tasa anual era de 211% en 2023 pero debería estar en valores inferiores al 30% este 2025.

A su vez, se espera que el tipo de cambio oficial del peso argentino termine el año 2025 en alrededor de los 1.300 pesos argentinos por dólar, o incluso por debajo. En este contexto, si bien la tasa de interés nominal en moneda local continuará bajando producto de la baja de la inflación, la velocidad de dicha caída no será lineal porque la demanda de crédito privado en pesos seguirá repuntando.

Amnistía fiscal

El plan de amnistía fiscal lanzado en agosto de 2024 generó nuevos flujos al sistema financiero con un afloramiento de más de $22.000 millones en cuentas especiales en efectivo. Esta amnistía no tenía un objetivo de recaudar impuestos, sino de reactivación del sector privado.

El mayor flujo de oferta de dólares, junto al resto del programa económico, permitió una mayor compra de dólares por parte del Banco Central en un momento de baja estacionalidad, aumentando las reservas del BCRA. Hubo un incremento de las emisiones corporativas en dólares y un mayor crédito del sistema en moneda extranjera.  

Al mismo tiempo, la brecha cambiaria —la diferencia entre el valor del dólar oficial y las demás cotizaciones del mercado— se redujo significativamente, mientras que el riesgo país mejoró, ubicándose por debajo de los 600 puntos, y los activos de renta variable crecieron fuertemente.

Crecimiento

La actividad económica ya empezó a recuperar terreno tras la fuerte recesión de inicios de 2024. En este escenario esperamos que la economía se expanda más del 4% para el año 2025, liderado principalmente por la energía, minería y el agro, y otros sectores vinculados a los recursos naturales.

La desinflación debería hacer que el salario real en promedio también crezca, lo que mejoraría el consumo con el crédito como amortiguador.