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Hace unas semanas, los ganadores de la categoría Re-Invent de Santander X Tomorrow Challenge profundizaban en la necesidad de la transformación de los modelos de negocio tradicionales, hoy hablamos con los cinco ganadores de la categoría Re-Skill sobre las nuevas formas de trabajar.
La categoría Re- Skill fomentaba la adaptación de empleados y empresas a las innovadoras formas de trabajar en nuevos entornos. Esta categoría recibió 401 proyectos y supuso el 18% del total de los proyectos presentados a Santander X Tomorrow Challenge, el reto global de emprendedores de Banco Santander.
Ada ITW fue uno de los proyectos ganadores. Ada ITW es una organización sin ánimo de lucro que centra sus esfuerzos en que las mujeres latinoamericanas obtengan un salario continuo, regulado y digno en la industria de la ingeniería informática. Aunque están focalizados sobre todo en el género femenino, también abordan la diversidad de talento.
María Celeste Medina, CEO de Ada ITW, relaciona la motivación para crear este proyecto con su infancia. “Desde pequeña viví la tecnología en mi propia casa y normalicé que era una herramienta para crear y para trabajar, como hacía mi madre. Aunque no teníamos muchos recursos, mis padres se esforzaban en que hubiera un ordenador en casa. Pero cuando salí al mundo a continuar con mi educación para especializarme en programación, no contaba con las barreras y prejuicios que existían hacia la mujer en la industria IT. La prueba es que, en la universidad, yo era la única mujer del curso”.
Así es como Medina decidió que, si quería ver un cambio en ese ámbito, debía tomar partido en esa lucha. “Cuando te inicias en un proyecto social no sabes qué te puedes encontrar. No conoces el entorno de la comunidad ni las barreras que puedes tener más allá de tu campo de acción y toca hacer todos los roles a la vez: directora, administradora, profesora, proveedora, vendedora... Nosotros queríamos impactar en las mujeres con pocos recursos, pero no consideramos las distancias geográficas, el poco o casi imposible acceso a internet y la viabilidad del acceso a un ordenador en sus hogares. Por otro lado, tuvimos una lucha con los prejuicios y estereotipos. ¿Lograríamos que una mujer se iniciara en el mundo laboral tras completar sus estudios con nosotros? ¿Le daría el mundo esa posibilidad?”.
Ada ITW sufrió las consecuencias de la pandemia de coronavirus igual que cualquier otra empresa, pero según Medina, también precipitó la reinvención y restructuración de sus prioridades. “Así como potenció el desastre, también aceleró cambios que se venían gestando, uno de ellos es la transformación digital y el trabajo a distancia, pero es increíble ver hoy el progreso de tantas alumnas en su carrera. Sus historias de superación. Ver como muchas de ellas son ya profesionales es una motivación que puede con cualquier pandemia”.
Otro de los proyectos ganadores fue Arcux, una empresa de e-learning especializada en arquitectura, diseño y construcción. Actualmente los profesionales y estudiantes de arquitectura y construcción no disponen de una plataforma online a la que puedan acceder para buscar formación propia de su industria. Arcux está diseñada para cubrir esta carencia, complementando la formación universitaria y de las compañías. Su modelo de negocio se basa en la venta individual de cursos o suscripciones anuales.
Edward Jesús Espinoza, CEO de Arcux, nos explica que descubrió este nicho de mercado por propia necesidad, al darse cuenta de que todavía le quedaba mucho por aprender tras graduarse en arquitectura. “Al comenzar a buscar alternativas de capacitación complementaria me topé con la sorpresa de que la gran mayoría de los cursos no se impartían en mi ciudad sino en Lima y los pocos que se daban en mi localidad eran ciertamente de bajo nivel comparado con lo que se podía aprender en la capital o lo que veía que enseñaban en otros países”.
Espinoza creó Arcux “con el sueño de lograr que sin importar la universidad donde un profesional de la construcción se forme, encuentre en nosotros el complemento ideal para ser competitivo en el mercado, trabajar de forma más eficiente y lograr que tenga un impacto favorable en el desarrollo y sostenibilidad de las comunidades”.
La andadura de Arcux comenzó hace tan solo dos años y ya más de 60.000 estudiantes de 25 países se han beneficiado de sus cursos. Además, la pandemia no parece haber frenado su meteórico desarrollo. “Para empresas como la nuestra, la pandemia ha representado un desafío sin precedentes, pues operar completamente online no es sencillo, sin embargo, trae también muchos beneficios tanto para empleadores como empleados. Ahora sabemos que el trabajo remoto funciona muy bien para casi todas las industrias. Esto cambia las reglas de juego y quienes sepan aprovéchalo tendrán siempre una ventaja competitiva sobre todas las organizaciones que no lo incorporen a su ADN”.
BEDU es un centro de formación tanto de particulares como empresas que ofrece cursos en modalidad semipresencial y remota. El principal objetivo de estos cursos es reforzar habilidades digitales y tecnológicas que permitan a sus usuarios acceder a mejores oportunidades laborales en la era digital. Para ello, han desarrollado una solución de formación 360° que incluye disciplinas como programación, pensamiento crítico o diseño de negocio.
Lilia García, CEO de BEDU, y sus tres miembros fundadores, Moís Cherem, Raúl Maldonado y Jorge Camil, cuentan con más de diez años de experiencia impulsando proyectos propios para cerrar la brecha digital en zonas altamente vulnerables de México, y explican que “pese al avance tecnológico y a las ventajas que tiene el terreno educativo en ese ámbito, la mayoría de las escuelas tradicionales no usan esta tecnología a su favor”.
“Comenzamos en 2016 y aunque cambiar la creencia de que la educación online es todavía deficiente o que no tiene el mismo valor frente a la tradicional ha sido lo más difícil, nuestros más de 3000 estudiantes graduados en alguno de nuestros programas y que encontraron su primer trabajo en el área tecnológica, demuestran que no es así. Creo que estos resultados son en sí mismo, la mayor de las satisfacciones: personas que están transformando su vida a través de la educación”.
Sobre el impacto de la pandemia, Lilia explica que “aceleró la digitalización de las industrias, pero también la reconversión laboral. Es por ello que, en este nuevo contexto, enseñamos una variedad de habilidades en las áreas más demandadas como desarrollo web, data analysis o diseño de productos centrados en el usuario e inglés, para que haya suficiente fuerza laboral para cubrir la demanda y a la vez, las personas encuentren un camino de especialización. Aquí es donde el aporte de los emprendedores es tan importante. Necesitamos mucho talento que sea valiente para enfrentar el reto que tenemos por delante como humanidad”.
Zapiens Technologies, es una plataforma que facilita el aprendizaje de habilidades y conceptos y resuelve dudas de forma rápida. Si las empresas quieren conservar el talento interno, deben fomentar la actualización constante y el refuerzo de actividades, tanto en digitalización como en soft skills.
Aurelio Jiménez, CEO de Zapiens, cuenta que “antes trabajábamos en consultoría de gestión y cambio. En esa época uno de nuestros clientes tenía problemas para crear de forma homogénea su equipo de ventas: algunos agentes eran muy competentes y otros menos, aunque desempeñaran las mismas labores. Buscando una solución, diseñamos una metodología por la que usando post-its, los más competentes transferían sus habilidades al resto. Una idea sencilla que funcionó a la perfección, así que decidimos dar un paso y crear una aplicación que digitalizara el proceso y lo hiciera más divertido, y aquí estamos a día de hoy”.
Para Jiménez, la pandemia ha potenciado la transformación digital a nivel global y ha puesto al mismo nivel de importancia las soft skills y las digitales y, desde un punto de vista emprendedor, considera que “algunas de las oportunidades de mercado en febrero de 2020 ya no existen, pero muchas otras están comenzando a crecer como setas, atendiendo a necesidades generadas por el nuevo contexto. En Zapiens hemos visto crecer el interés en nuestro software debido a que hoy en día, profesionales y equipos necesitan aprender competencias nuevas de forma remota, por eso somos una opción tan adecuada para nuestros clientes”.
Filmpedia es una librería de contenidos audiovisuales ordenada por temas, áreas de conocimiento y materias. Permite a profesores, formadores y directores de recursos humanos ampliar conocimientos y actualizar habilidades, especialmente soft skills. En definitiva, es una librería del siglo XXI, visual, atractiva y que genera aprendizaje significativo.
Miquel Cerdá, CEO de Filmpedia, reconoce que emprender es duro y que supone jornadas largas de trabajo, fines de semana y mucha incertidumbre, pero “se compensa con momentos donde ves que la propuesta funciona. Siempre recordaré aquella vez, cuando vi como una alumna de catorce años, con los auriculares puestos, en actitud de total pasotismo, cambio por completo de comportamiento después de ver un cortometraje. Paso de ni siquiera plantearse interactuar a levantar la mano y generar un debate. Algo así compensa todo el esfuerzo”.
Para Cerdá, la crisis generada por la covid-19 pone de manifiesto hasta la importancia de “altas capacidades de resiliencia, educación emocional e interpersonal. La incertidumbre, el cambio y las problemáticas globales serán una realidad que ha llegado para quedarse y debemos abordarlas como personas y como profesionales. Debemos desarrollar los soft skills y para ello el audiovisual es clave. Nuestro enfoque es aprovechar el potencial del storytelling de las películas, cortos, documentales y videos donde se cuentan historias, donde podemos descubrir otras vidas y otras realidades, empatizando con ellas. El audiovisual se plantea como un contenido con capas mediante el cual se pueden trabajar muchas competencias y habilidades”.
“Lo que nos hace levantarnos cada día es aportar nuestro grano de arena al cambio en positivo del sistema educativo, creemos firmemente en el potencial de la educación y la cultura como catalizadores para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y ese es el objetivo que nos mueve. Desde el alumno al que ayudamos a entender mejor una asignatura, al adolescente que se siente reflejado al ver una película, o el docente o las familias a las que ayudamos a acompañar a los niños y jóvenes a crecer como personas y profesionales”.
