Última actualización: 31/03/2023
En Santander trasladamos los valores que nos representan a nuestros edificios y sedes en todo el mundo. La remodelación de dos de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Santander, el del Paseo de Pereda, bautizado como Faro Santander, y el de la calle Hernán Cortés, es una muestra de este compromiso. A través de la innovación y la transformación, dotaremos a la región de Cantabria de nuevos modernos espacios de cultura, tecnología y ocio para todas las personas.
El pasado, presente y futuro conviven en un mismo espacio del histórico edificio del Paseo Pereda, en la ciudad de Santander. Hoy el espacio entra en la siguiente era de su vida con la difusión de su nuevo nombre: Faro Santander. Tras dos años de demoliciones y vaciado del interior, y de estabilización de la fachada, la remodelación del edificio del Paseo de Pereda (actual sede social del banco y cuya construcción se remonta a 1795) pasa página. Durante los próximos años las obras se centrarán en la construcción de las plantas y espacios interiores para que el día de mañana Faro Santander se convierta en un gran centro público de arte, innovación, emprendimiento y ocio.
Este edificio es el mejor testigo de nuestra evolución como banco, desde lo que éramos hasta lo que somos, y hoy se convierte en Faro Santander, como un espacio donde el pasado y el futuro se dan la mano.
Antes de que empezaran las obras de remodelación, Ana Botín ya anticipaba lo que significaba un proyecto de tal envergadura. “Nuestro reto es que Santander, un banco del siglo XXI, siga liderando la banca del futuro. Y nuestra sede tiene que ser un reflejo de ello; de nuestra capacidad de innovación, de nuestra modernidad, de nuestro foco en las personas, al tiempo que de nuestra historia y de nuestras raíces; local y global”. Durante la presentación de Faro Santander la presidenta recordaba que “la ciudad de Santander es nuestro origen y ese vínculo permanecerá siempre. Nuestro reto es que Santander siga liderando la banca del futuro y se inicia una nueva etapa sobre cimientos muy sólidos”.
Como un reflejo de nuestro compromiso con el medioambiente y la lucha contra el cambio climático, tanto el edificio del Paseo de Pereda como el de la calle Hernán Cortés (que data de 1900) han sido diseñados para ser sostenibles y energéticamente eficientes. Cuentan con la certificación BREEAM “excelente”, que los acredita como sostenibles a nivel mundial, tanto en su construcción como en su explotación, minimizando así el impacto ambiental.
Sedes que son referentes culturales
Faro Santander, la sede social del banco, se abrirá al público y exhibirá más de un millar de obras de la colección de arte privada del Grupo, con piezas de El Greco, Rubens, Picasso o Miró, entre otras, y la mejor colección del mundo de Gutiérrez Solana. Además, habrá otras exposiciones temporales mediante acuerdos con colecciones privadas de países donde el banco está presente y museos internacionales de prestigio.
Como no podía ser de otra manera, la tecnología será, junto con el arte, un punto central de este espacio. Además, queremos poner en marcha actividades formativas y culturales para todos los públicos y que los visitantes puedan disfrutar de las obras en distintos entornos.
Remodelación a cargo de arquitectos de excepción
Para la ejecución de este proyecto, contamos con arquitectos del máximo nivel. La remodelación del Edificio Pereda está a cargo del reconocido arquitecto David Chipperfield, conocido, entre otros trabajos, por la ampliación de la Royal Academy de Londres y la remodelación de la isla de los museos de Berlín.
Para la transformación de nuestro edificio en la calle Hernán Cortés, contamos con los prestigiosos arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz, cuyo estudio ha sido el responsable de la restauración del Rijksmuseum en Holanda, las estaciones de ferrocarril de Basilea y Sevilla o el diseño del Wanda Metropolitano de Madrid.
Porque nuestras sedes son la seña de identidad de un banco moderno, innovador y que apuesta por la transformación, queremos que nuestros edificios reflejen el banco que somos. Y, también, el que seremos.