Actuar de forma responsable y sostenible con el medioambiente, la sociedad y los grupos de interés como empleados y accionistas ha pasado de ser una opción para las empresas a convertirse en una demanda cada vez mayor por parte de los consumidores. Te explicamos cuál es la importancia de los criterios ESG y por qué están presentes en muchos procesos productivos.
La época en la que nos guiábamos para adquirir o no un producto o servicio teniendo en cuenta únicamente su precio, utilidad o tiempo de duración, entre otras características, ya quedó atrás. Hoy en día, como consumidores también nos fijamos en otro tipo de información para decidir cuál comprar: qué empresa lo fabrica, cómo es su manera de trabajar, de dónde provienen los recursos que utiliza o cuál es el impacto ambiental y social que genera su actividad.
Para responder a dichos interrogantes, pero también para cumplir con diferentes normativas, aprovechar los nuevos modelos de negocio o adaptarse a los cambios de la propia sociedad durante los últimos años, cada vez más compañías han incorporado en su actividad el concepto de sostenibilidad. Y lo han hecho, principalmente, a través de los criterios ESG, que tienen en cuenta aspectos ambientales, sociales y de gobierno -environmental, social and governance, por sus siglas en inglés-.
A modo de resumen, los criterios ESG representan una forma de hacer negocios que no solo tiene en cuenta la rentabilidad o el éxito empresarial, sino que también pone el foco de la estrategia en el bienestar del entorno en el que las diferentes empresas llevan a cabo sus actividades.
¿Quién se beneficia de los criterios ESG?
Como hemos visto en el significado de cada sigla, los criterios ESG están diseñados para beneficiar a todas las partes involucradas en la actividad de una empresa, es decir, en su cadena de valor. En ella, cada parte representa a un eslabón que, a medida que interviene en dicho proceso, le va agregando valor -mejorando sus características o añadiendo nuevas- al producto o servicio hasta que está listo para ser adquirido por el cliente.
Para entender mejor cómo funciona y aprender a identificar cuál es el aporte de los criterios ESG en la cadena de valor, utilizaremos el siguiente ejemplo: Ana está buscando un regalo de cumpleaños para su hijo y ha encontrado dos opciones de zapatillas deportivas que le llaman la atención. Los dos productos son muy parecidos, por lo que quiere obtener toda la información posible de cada uno para tomar una mejor decisión.
Ella sabe que a su hijo le interesan mucho los temas relacionados con la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente, por lo que lo primero que tiene en cuenta es el material que se ha utilizado para su elaboración. El fabricante de la opción A ha elegido materias primas recicladas para hacer las suelas y materiales sintéticos biodegradables para diseñar el cuerpo de las zapatillas, por lo que no requirió explotar más recursos naturales. En cambio, el fabricante de la opción B apenas ha incorporado en su proceso de producción algunos componentes reciclados para reemplazar insumos como el caucho, plástico o textiles derivados del petróleo y que contribuyen al cambio climático.
Además, la compañía que elabora las primeras zapatillas tiene su planta de producción muy cerca de la ciudad de Ana, una ubicación que ofrece oportunidad de empleo para los vecinos de la zona y que también influye en que las emisiones de CO2 que resultan del transporte y la logística sean mucho menores que las del otro fabricante, que tiene su planta principal en otro país y que debe utilizar medios de transporte como el avión para importar sus productos.
Por último, Ana encontró en internet una noticia sobre cómo el fabricante de la opción A de zapatillas patrocinaba un programa de becas para cursar estudios de moda y confección de calzado. Después de comparar toda la información que encontró de ambas marcas, eligió la opción A, ya que, además de tener un producto que le interesó, también le llenó otro tipo de expectativas que tienen que ver con los criterios sostenibles en la cadena de valor.
Ventajas de adoptar los criterios ESG en la cadena de valor
Independientemente del sector, las empresas suelen realizar seguimiento a sus clientes para saber qué piensan sobre ellas, y también sobre sus proveedores, socios estratégicos, accionistas e inversores y otros participantes en la cadena de valor. Por ello, para las compañías es clave que todos actúen bajo criterios sostenibles, pues si una empresa no conoce cuál es la forma de trabajar de, por ejemplo, uno de sus proveedores, se está arriesgando a que cualquier suceso negativo de dicho proveedor -como no respetar los derechos humanos en la cadena de suministros o tener una elevada huella de carbono- la pueda perjudicar debido a su relación económica directa.
Entonces, además de cuidar de su propia reputación, el hecho de vigilar que los criterios ESG estén presentes en toda la cadena de valor tiene otras ventajas, como una mejor gestión de todos los recursos naturales que se utilizan, contar con trabajadores más motivados, comprometidos y productivos, o promover los valores corporativos en toda la cadena, entre otros aspectos que, como ya vimos, tienen en cuenta consumidores como Ana a la hora de decantarse por una marca o por otra.
Si te interesa profundizar un poco más en el mundo de los criterios ESG, Finanzas para Mortales ha preparado este contenido con el que conocerás qué tiene que ver las finanzas y el cambio climático y por qué son importantes en el cumplimiento de la Agenda 2030.