El edificio, que cuenta con 4.000 metros cuadrados, alberga una oficina comercial, una de banca de Empresas y de Banca Privada y todos los servicios centrales de la Territorial de la región. 

El Estudio de Arquitectura Cruz y Ortiz ha sido el encargado de realizar la rehabilitación y remodelación del edificio, que está situado en la Calle Hernán Cortés. 

El inmueble tiene certificación Internacional BREEAM® Excepcional, que lo acredita como el edificio más sostenible que se puede construir actualmente.

Santander, 28 de julio de 2023.
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha inaugurado el edificio que la nueva sede territorial de Banco Santander en Cantabria. El inmueble, que es la antigua sede del Banco Mercantil, es uno de los más modernos y completos que tiene el banco; cuenta con 4.000 metros cuadrados y alberga una oficina comercial, una de banca de Empresas y de Banca Privada y todos los servicios centrales de la Territorial de la región, que permiten ofrecer una atención más completa a los clientes.

La remodelación de este inmueble, situado en la calle Hernán Cortés, ha corrido a cargo de los arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz, cuyo estudio ha sido el responsable de la restauración del Risjksmuseum en Holanda, las estaciones de ferrocarril de Basilea y Sevilla o el diseño del Wanda Metropolitano de Madrid, entre otros.

Durante la inauguración, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín ha señalado que “en 2018 decidimos remodelar a la vez este edificio y el de Paseo de Pereda y así contribuir a la transformación urbana de la ciudad a través de la eficiencia energética y la sostenibilidad, manteniendo y reinterpretando los elementos arquitectónicos originales de ambos edificios. Queremos que sea un espacio innovador, abierto, cercano, como símbolo de los pilares del Banco y de la transformación que estamos llevando a cabo”.

El proyecto de remodelación y rehabilitación

El proyecto ha recuperado el valor patrimonial del edificio, al mismo tiempo que lo ha adecuado a las nuevas necesidades del banco.  El exterior conserva su imagen de bloque representativo y su fachada es uno de los elementos más singulares. Gracias a la restauración milimétrica que se ha realizado, se han mejorado los detalles puramente arquitectónicos y característicos del manierismo italiano: almohadillados, cornisas y adornos de diferente índole.

El interior conserva la estructura compuesta por pilares de fundición original y un patio octogonal en el centro. Esta estructura se erige como otro de los elementos singulares con un importante valor arquitectónico e histórico. El nuevo proyecto se completa con la adecuación de la cubierta, que servirá como espacio multifuncional para los profesionales del banco, además de mirador para disfrutar de las vistas de la ciudad.

Historia del edificio

Esta construcción fue diseñada por primera vez en 1902 por el arquitecto Casimiro Pérez de la Riva como sede del Banco Mercantil, el otro gran banco de la región que se creó en el último año del siglo XIX. El edificio original tenía un uso mixto: el primer piso y el sótano estaban destinados a oficinas, mientras que los pisos superiores se usaban como vivienda de los propios trabajadores del banco. Pertenece al “estilo francés moderno” que se desarrolló en Cantabria a finales del s. XIX y se caracteriza por una mezcla de diferentes estilos como el Renacentista, el Manierismo o el Barroco. Las cornisas, las molduras, los balcones o las torretas de las esquinas, que han sido restaurados, son algunas de las formas características de este lenguaje, que convierten a la fachada del edificio de Hernán Cortés en una de las principales referencias de este estilo.

El banco Mercantil se creó en 1899 y lo hizo en gran medida en el seno de Banco Santander, ya que fue fundado por accionistas y consejeros del Santander. Desde entonces, Mercantil y Santander convivieron como duros pero cordiales competidores en una relación donde el Mercantil se mantenía a la cabeza. Finalizada la Guerra Civil, el Mercantil comenzó a mostrar síntomas de agotamiento mientras que el Santander iniciaba una importante expansión bajo el liderazgo de Emilio Botín-Sanz de Sautuola y López.

En 1945, Santander y Banesto compitieron por el Banco Mercantil. Finalmente, fue Banco Santander quien lo adquirió, pero tuvo que ceder el edificio a Banesto. Esta operación convirtió al Santander en líder de Cantabria y le dio escala para crecer en otras zonas del país e incluso en el extranjero. Tuvieron que pasar casi 50 años hasta que esta sede pasó a ser propiedad de Santander con la adquisición de Banesto. 

El edificio ha sido casi siempre sede de bancos, salvo en los años veinte que albergó la Diputación Provincial.

Un activo sostenible

El edificio tiene certificación Internacional BREEAM® en su categoría de Excepcional, que lo acredita como el más sostenible que se puede construir actualmente. Destacan características como la eficiencia energética de sus instalaciones, el uso de materiales sostenibles, con el consiguiente beneficio a la economía local, el menor impacto posible para vecinos/trabajadores y la garantía de uso en condiciones higiénico-sanitarias y de calidad de aire excelentes para las personas que trabajarán y visitarán el edificio en el futuro.