Nuestra diversificación geográfica y de negocios es clave para el crecimiento y nos mantiene como uno de los bancos más eficientes y resistentes entre nuestros competidores, con una rentabilidad claramente superior al coste de capital
Banco Santander obtuvo un beneficio atribuido de 2.543 millones de euros en el primer trimestre de 2022, un 58% más en euros corrientes que en el mismo periodo del año anterior, cuando la entidad se anotó un cargo de 530 millones por costes de reestructuración. El beneficio ordinario, que excluye ese impacto, aumentó un 19% en euros corrientes.
El banco registró una fuerte actividad comercial en el trimestre. Los recursos de clientes alcanzaron su cifra más alta (1,1 billones de euros, un 5% más) y los depósitos crecieron un 5%, hasta los 906.000 millones de euros gracias al aumento en la mayoría de países. Los fondos de inversión aumentaron un 6% hasta los 191.000 millones de euros, como consecuencia de una entrada neta de fondos y la recuperación de los mercados. Los créditos aumentaron un 5% y superaron el billón de euros por primera vez después de crecer un 4% en Europa (España y Polonia, un 6% cada uno), un 8% en Norteamérica y un 9% en Sudamérica.
El número de clientes del grupo creció en siete millones, hasta los 155 millones, mientras que el número de clientes digitales se elevó un 11%, hasta los 49 millones. Las ventas digitales representaron ya el 56% del total, frente al 50% del mismo periodo del año anterior.
Los puntos claves que no te puedes perder
· El beneficio ordinario creció un 19% interanual gracias al aumento de los ingresos de clientes y mejoras de eficiencia.
· La diversificación geográfica y de negocios sigue constituyendo una sólida base para el crecimiento del grupo: todos los negocios obtuvieron buenos resultados y Santander CIB registró un beneficio récord.
· El balance del grupo se mantiene sólido, gracias a una normalización de la calidad del crédito tras liberar provisiones en el cuarto trimestre de 2021. Las dotaciones fueron de 2.101 millones de euros, en línea con el primer trimestre del año anterior en euros constantes (excluidas las fluctuaciones de divisa), mientras que la ratio de capital CET1 fully loaded se situó en el 12,05%, descontado el impacto de la compra de Amherst Pierpont, completada en abril.
· La fortaleza del grupo se ha visto reflejada en todas las métricas de rentabilidad, con un retorno sobre el capital tangible (RoTE) ordinario del 14,2%, un alza del 22% interanual en el beneficio por acción ordinario, hasta los 0,141 euros, y un valor contable tangible (TNAV) por acción de 4,29 euros, un 12% más.
· Las presiones inflacionistas, especialmente en Sudamérica, llevaron a un incremento general de los costes (+4% en euros constantes). Sin embargo, en términos reales (descontada la inflación), los gastos cayeron un 3% gracias a las mejoras en productividad y conectividad en los distintos mercados. Con ello, la ratio de eficiencia del grupo cerró en el 45% (tras una mejora de 1,2 puntos porcentuales frente al año 2021), lo que sitúa a Santander entre las entidades más eficientes del mundo.
· El banco confía en alcanzar los objetivos para 2022 que anunció en febrero: crecimiento de los ingresos de en torno al 5%, un RoTE ordinario por encima del 13%, una ratio de eficiencia del 45% y una ratio de capital CET1 fully loaded del 12%. El consejo tiene la intención de mantener su política de distribuir a los accionistas el 40% del beneficio ordinario, dividido a partes iguales entre dividendo en efectivo y recompra de acciones[1].
· Santander ha participado activamente en la respuesta a la crisis humanitaria derivada de la guerra en Ucrania. Entre otras medidas, el banco está ayudando a los refugiados a acceder a dinero en efectivo recaudado por ACNUR y a llegar a España y Portugal a más de 350 personas que huyen de la guerra.
[1] La aplicación de la política de remuneración a los accionistas está sujeta a futuras decisiones internas y aprobaciones regulatorias.