Expertos de distintas compañías líderes se han reunido en la Ciudad Financiera del Santander para poner en valor la importancia de la sostenibilidad en los procesos de compras.
Los criterios ESG, aplican a todas las corporaciones, grandes y pequeñas y pasa por poner a proveedores y compradores en el centro de la estrategia empresarial.
Madrid, 6 de julio de 2021.
Aquanima Grupo Santander, sociedad global encargada de la gestión de compras del Grupo, ha reunido en la Ciudad Financiera a un amplio panel de expertos de empresas líderes –Boston Consulting Group, Gestamp, Iberdrola, LKS Next, SGS- para debatir acerca de la importancia que ha adquirido la sostenibilidad para las funciones de compras.
En él, se han compartido los principales retos a los que se enfrentan las organizaciones para conseguir involucrar los criterios ESG (environmental, social and corporate governance) dentro de sus planes estratégicos.
Destacando, entre todos ellos, el incremento de valor que las áreas de compras están teniendo, cada vez más, dentro de las compañías. Una función estratégica que no solo gira en torno a la consecución de eficiencias en costes, sino también en el incremento del impacto positivo que supone para el beneficio de la sociedad.
Jorge de la Vega, Responsable Global de Aquanima y Lara de Mesa, directora global de Banca Responsable de la entidad, han abordado la estrategia del Grupo en este sentido y las medidas que están aplicando para conseguir los objetivos marcados en la materia.
De Mesa ha asegurado que “El reto es grande, porque estamos en un momento de cambio sin precedentes donde el Santander ya está implantando los criterios ESG tanto en la cultura de la empresa, como en el compromiso que tiene la organización con todos los stakeholders y que se traduce en la incorporación de criterios de gestión medioambiental y buen gobierno en la toma de decisiones diarias”.
En palabras de Jorge De la Vega, “Estamos comprometidos con apoyar el crecimiento inclusivo y sostenible en todo el mundo, para que las empresas creen empleo, facilitar la inclusión financiera y combatir el cambio climático”.
Al panel de expertos también se unió Lola Solana, responsable de fondos Small Caps & ESG Equity Funds de Santander. Solana completó la visión de los criterios de sostenibilidad desde la perspectiva de inversión. “Hoy en día, los criterios extra financieros pesan igual que los financieros y gracias a esta nueva forma de evaluar no solo ganan las compañías, sobre todo gana el medio ambiente”, ha asegurado.
La estrategia de compras responsables: deber de todas las compañías
El compromiso con un futuro sostenible, por parte de todos los eslabones de la cadena de aprovisionamiento, ya no es una opción. La responsabilidad de trabajar por un mundo mejor debe ser asumida por todas las corporaciones, grandes y pequeñas y pasa por poner a compradores y proveedores en el centro de la estrategia empresarial. Por el lado de empresas compradoras, para ser marcas reputadas donde el beneficio no sea a cualquier precio. Por el de proveedores, para formar parte de la excelencia ESG y no quedarse fuera de las contrataciones.
Aquanima, como experta en el proceso de compras responsables y marca de referencia en el mercado, ayuda a las empresas a implementar sus estrategias y políticas de proveedores para que, además de cumplir con sus objetivos corporativos, se comprometan con el futuro del bien social.
Para ello, colabora con partners con los que, a través de la digitalización, llega a una mayor y diversa red de proveedores y dotará de recursos a los analistas de compras para que puedan incluir valores ESG en todas las fases de su actividad, con el fin de continuar aportando valor añadido a todos sus públicos.
Actualmente cuenta con tres grandes líneas de trabajo que aplica tanto en el Grupo Santander, como en compañías externas y en las que, durante todo el proceso de negociación, busca las mejores soluciones de ESG junto a los proveedores para, más allá del servicio, retar a las empresas a facilitar la mejor solución sostenible:
Para Aquanima, los objetivos ESG suponen una gran oportunidad para todo el tejido empresarial, independientemente del sector y tamaño de las organizaciones. El reto pasa por crear valor estratégico, a lo largo de toda la cadena de aprovisionamiento, desarrollando un sistema de gestión de proveedores que se adapte al tipo de negocio y necesidades de cada empresa.