Retos para avanzar hacia un crecimiento económico sostenible

El Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) ha publicado su informe de septiembre sobre las “Perspectivas económicas” (“Chief Economists Outlook”), que analiza las principales tendencias del entorno económico y los factores que influirán en su evolución en base a consultas y encuestas a destacados economistas jefe de los sectores público y privado. 

Principales conclusiones del informe:

• Aterrizaje suave: Las expectativas económicas sobre la economía mundial han comenzado a estabilizarse, a pesar de las incertidumbres y de algunas fragilidades que continúan. Entre los aspectos positivos destaca la contención de la inflación y los tipos de interés dentro de un entorno en el que persisten ritmos bajos de crecimiento económico, volatilidad política y tensiones geopolíticas entre EEUU y China.
  
  - El 54% de los economistas encuestados esperan que la economía mundial se mantenga estable el próximo año, un 37% prevé que las condiciones empeoren y un 9% que la economía se fortalezca.
  
  - 8 de cada 10 economistas considera que el resultado de las elecciones en US tendrá un impacto significativo en la política económica internacional.
  
  
• Crecimiento desigual por regiones. Al igual que en la anterior encuesta, el mejor desempeño económico en 2024 y 2025 se espera para las economías del sur y el este de Asia (con la excepción de China, donde el 40% de los encuestados espera un crecimiento débil o muy débil). En EE.UU., las perspectivas son positivas con un 90% de los encuestados esperando un crecimiento moderado o mejor de lo esperado, mientras que para Europa el 75% de los encuestados espera un crecimiento débil. En América Latina y el Caribe, más de dos tercios de los economistas prevé un crecimiento moderado en línea con el previsto por el FMI (+1,9% en 2024 y +2,7% en 2025).
  
  
• Incremento de la deuda pública: El porcentaje de la deuda pública a nivel global sobre el PIB se situó en el 93,2% en 2023 desde el 84,2% en 2019. Para la mayoría de los economistas encuestados, el coste de la deuda pública y los niveles de deuda representan una vulnerabilidad para la estabilidad económica, y pueden socavar los esfuerzos de los gobiernos para fomentar el crecimiento, limitando las capacidades para afrontar los grandes retos estructurales como son la digitalización, la descarbonización o el aumento de los gastos en defensa. Este aumento de deuda y gasto público se ha agudizado en un año intenso de elecciones a nivel mundial.
  
  - Según el informe, 3.300 millones de personas viven en países que destinan más al pago de la deuda que al gasto en educación o en sanidad.
  
  
• Retos para avanzar en un crecimiento económico sostenible: Las autoridades tendrán el doble reto de impulsar el crecimiento económico a través de cambios estructurales, sin dañar al medioambiente y sin dejar a determinados sectores de la sociedad atrás. En este sentido, solo un 12% de los encuestados considera que las autoridades estén llevando un balance adecuado entre crecimiento económico y el resto de los objetivos públicos, siendo la falta de consenso político (falta de liderazgo), y la falta de colaboración global (prevalencia de intereses domésticos y tensiones geopolíticas), los principales obstáculos para alcanzar un crecimiento económico más sostenible.