Propuestas para reforzar la competitividad y la innovación “made in Europe“
ERT, grupo de líderes empresariales de 60 de los mayores empleadores de Europa, ha publicado un informe titulado “La innovación hecha en Europa”, en la que se comparten ideas sobre las opciones políticas que pueden cimentar un entorno más favorable a la innovación en toda la UE-27. El informe advierte de que Europa se ha quedado rezagada con respecto a sus homólogos mundiales en cuanto a avances tecnológicos e infraestructuras clave, y destaca que si Europa quiere recuperar su competitividad, tiene que hacer atractiva la innovación desde el punto de vista empresarial. En su opinión, el “Plan Industrial Green Deal” de la UE, podría ser una gran oportunidad para mejorar el sistema de apoyo a la innovación y la competitividad de la UE.
Principales conclusiones del informe:
- El documento expone las opiniones de los miembros de ERT sobre lo que Europa puede y debe hacer mejor para seguir siendo una potencia innovadora, una base industrial líder y un continente próspero:
- En comparación con nuestros homólogos y competidores mundiales, la inversión europea en I+D es relativamente baja. Salvo contadas excepciones, estamos muy rezagados en la carrera tecnológica en el área de las TIC (Tecnologías de la información y comunicación).
- En el I+D europeo, el desarrollo experimental -que es "de alto riesgo y alto rendimiento"- desempeña un papel mucho menor que en otros países referentes, como Israel, Corea del Sur, Estados Unidos y también China.
- La innovación se basa cada vez más en la colaboración, ya sea intersectorial o entre empresas de distintos tipos y tamaños. Esto hace que impulsar la innovación sea aún más complejo.
- Tres mensajes políticos prioritarios para ayudar a liberar la innovación “made in Europe “.
- Replantearse la normativa. Europa sólo podrá estar a la vanguardia de la innovación si los reguladores de la UE sitúan en el centro de la normativa comunitaria los argumentos empresariales para innovar e invertir en Europa. Esto requiere un marco normativo coherente con los objetivos políticos y que se mantenga actualizado para dar cabida a la innovación con la suficiente antelación para su rápida comercialización.
- Re-enfocarse en unos derechos de propiedad intelectual (PI) sólidos y en la estandarización internacional. Un marco de PI sólido y competitivo a nivel mundial que será clave para la transición digital y ecológica y para evitar retrasos y desventajas en la innovación y la comercialización.
- Incrementar la innovación intensiva en inversión. Para avanzar en la transición ecológica y digital, se deben fomentar acuerdos de inversión público-privados y financiación pública orientada a la innovación.