Principales riesgos y vulnerabilidades de la economía española
El Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del Banco de España es una publicación semestral de referencia, que analiza los riesgos y vulnerabilidades de la economía y del sistema financiero español, la rentabilidad y la solvencia de las entidades de depósito españolas así como la política y las medidas macroprudenciales del Banco de España.
En su último IEF de Primavera de 2021, el Banco de España destacó los siguientes riesgos y vulnerabilidades del sistema financiero y la economía española:
Riesgos:
- Se mantienen riesgos a la baja en las perspectivas de crecimiento económico, muy asociados a la evolución de la pandemia. En el escenario central, el PIB recuperaría su nivel previo a la crisis en 2023.
- No se puede descartar una corrección de las valoraciones de los activos financieros. Entre los posibles detonantes de una corrección abrupta, destaca el papel de los tipos a largo plazo y las presiones inflacionistas.
- Posibles perturbaciones adversas en la oferta de crédito. La posible materialización de los riesgos a la baja y del deterioro de la calidad crediticia podrían amplificarse a través de una contracción de la oferta de crédito.
Vulnerabilidades:
- Incertidumbre sobre la capacidad de pago de ciertos segmentos de hogares y empresas. El porcentaje de empresas con una rentabilidad sobre activos negativa ha aumentado 8pp hasta el 34%. En el caso de los hogares, el aumento del ahorro y la reducción del crédito oculta la existencia de segmentos que han visto incrementar de manera significativa su fragilidad financiera.
- Elevado nivel de deuda y déficit público impulsados por la pandemia. Supondría una vulnerabilidad ante posibles cambios en las condiciones financieras y en el sentimiento de los inversores. El nivel de Deuda Pública sobre PIB en 2020 alcanzó el 120%, “la reconducción de las finanzas públicas en España requerirá de un esfuerzo considerable”. Será necesario “un programa de consolidación fiscal para que pueda aplicarse progresivamente cuando la recuperación sea robusta”.
- Baja rentabilidad y capacidad de generación de capital de las entidades bancarias. Sin ajustes extraordinarios por la crisis del Covid-19 y otros, el año 2020 cerró con una Rentabilidad sobre Activos del 0,3% y una Rentabilidad sobre el Patrimonio del 4,3% (-3.7 pp respecto a 2019).
Las políticas económicas se presentan como el principal factor mitigante y deberán mantener un tono expansivo hasta que la recuperación sea sólida. Es necesario contar con una amplia batería de instrumentos que permitan una adaptación flexible a los diferentes ritmos de recuperación, poniendo el foco en empresas viables y en los grupos poblacionales más afectados. Se hace también urgente la ejecución de un programa de reformas estructurales ambicioso que mejore el crecimiento potencial de la economía.