Políticas fiscales para amortiguar el impacto económico de la guerra de Ucrania
El Informe de Perspectivas Económicas Provisionales de la OCDE es un análisis semestral de las principales tendencias y perspectivas económicas mundiales para los próximos dos años. En esta ocasión, se centra en las posibles consecuencias económicas y sociales de la guerra. Se espera que la guerra ralentice la recuperación mundial de la pandemia de COVID-19 y que haga subir aún más la inflación en todo el mundo.
Principales conclusiones del informe:
- Antes de la guerra, la recuperación mundial estaba en marcha: Se consideraba que la mayoría de las variables macroeconómicas mundiales clave volverían a la normalidad en 2022-23 tras la pandemia de COVID-19. En diciembre de 2021, la OCDE preveía un crecimiento del PIB mundial del 4,5% en 2022 y del 3,2% en 2023. También se esperaba que la configuración de la política se normalizara, con la eliminación progresiva de las medidas acomodaticias excepcionales de la política monetaria y la supresión gradual de las medidas fiscales de emergencia, adoptadas en respuesta a la pandemia.
- Impacto de la guerra en el PIB y la inflación en todo el mundo: Según la OCDE, el shock económico y financiero resultantes de la guerra, si se mantiene durante un año, podría reducir el crecimiento del PIB mundial en más de un 1%, con una profunda recesión en Rusia (caída del 10% del PIB), y un aumento de la inflación mundial de los precios al consumo de aproximadamente un 2,5%. Las economías europeas serían las más afectadas, y a nivel mundial el principal impacto del conflicto tiene que ver con el papel de Ucrania y Rusia como principales proveedores en varios mercados de materias primas.
- La OCDE advierte que el cese total de las exportaciones de trigo de Rusia y Ucrania provocaría no sólo crisis económicas en algunos países, sino también desastres humanitarios, con un fuerte aumento de la pobreza y el hambre.
- Las políticas fiscales serán relevantes para amortiguar los impactos económicos negativos de la crisis: Para la OCDE, un apoyo fiscal bien diseñado y cuidadosamente orientado podría reducir el impacto negativo sobre el crecimiento sin aumentar significativamente la inflación. En algunos países, esto podría financiarse mediante impuestos a los beneficios extraordinarios derivados de la crisis. Según la OCDE, la política monetaria debe seguir centrándose en garantizar unas expectativas de inflación bien ancladas y su margen de maniobra es limitado.
- Otras consecuencias a largo plazo de la guerra: Presiones para aumentar el gasto en defensa, posible fragmentación de los sistemas de pago o una redivisión del mundo en bloques separados por barreras que podrían desbaratar algunas de las ventajas derivadas de la globalización.