Oportunidades y retos de la transición verde en Latinoamérica y Caribe
Según el informe Perspectivas Económicas de América Latina y el Caribe (ALC) 2022 de la OCDE, es urgente avanzar en la transición verde y justa en la región. Se trata de una oportunidad única para mejorar el bienestar de todos, abordar las desigualdades, aprovechar nuevas fuentes de empleo y financiación, y un desarrollo más sostenible e inclusivo. Una transición verde efectiva en ALC podría añadir potencialmente un 10,5% más de nuevos empleos para 2030 y puede ser la piedra angular de un nuevo contrato social sostenible en la región.
Aspectos destacados del informe de la OCDE:
- La región de ALC se enfrenta a un contexto complejo, tanto a escala nacional como internacional. La OCDE estima que, para finales de 2022, el 33,7% de la población de ALC estará en situación de pobreza y el 14,9% en pobreza extrema, teniendo en cuenta que el aumento de los precios tendrá efectos más profundos en la población más vulnerable.
- ALC es una de las regiones más vulnerables al cambio climático: 13 de los 50 países identificados como los más afectados por la emergencia climática se encuentran en ALC, y sin embargo su participación en las emisiones globales de GEI (gases de efecto invernadero) es de apenas un 8,1%, en línea con su participación en la población mundial total (8,4%) y ligeramente superior a su participación en el producto interior bruto total (6,4%). Un escenario de calentamiento global de 2,5°C podría costar a la región entre el 1,5% y el 5,0% de su PIB en 2050.
- La transición verde puede ayudar a impulsar la productividad y a desarrollar sectores económicos nuevos y más sostenibles: Avanzar en una transición verde requerirá, según la OCDE, inversiones públicas y privadas adicionales que contribuyan a un aumento de 3 puntos porcentuales en el valor añadido de los sectores verdes. Esto puede crear potencialmente un 10,5% más de empleos netos en la región para 2030. Garantizar el acceso universal a la electricidad es crucial para la transición verde y justa, ya que 17 millones de personas aún no tienen acceso. Invertir más en energías renovables puede reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, proporcionar energía de menor coste y, en el caso de algunos países de ALC, reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados (mientras que Brasil genera el 84% de su energía eléctrica a partir de energías renovables, Jamaica depende de los derivados del petróleo importados para el 87% de su generación de electricidad).
- Además, la transición verde puede ser la piedra angular de un nuevo contrato social sostenible: ya que el 68% de los ciudadanos de la región considera que el cambio climático es una amenaza muy grave para su país en los próximos 20 años, un nivel superior al de otras regiones.
- ALC está bien situada para emprender una transición verde efectiva y debe ser un actor relevante en la negociación climática: El hecho de contar con el 50% de la biodiversidad mundial y de que en la actualidad el 33% del suministro total de energía de la región proceda de recursos renovables, frente a sólo el 13% a nivel mundial, convierte a muchos países de ALC en actores clave en las negociaciones internacionales sobre el clima, en las que la cooperación internacional privada y pública será fundamental para avanzar en la transición verde y justa.