Oportunidades para Latinoamérica en el nuevo entorno geopolítico
Ramón Casilda Béjar analiza la evolución de la globalización, fundamentalmente desde el Covid-19 y tras la invasión de Rusia a Ucrania y cómo en el nuevo entorno geopolítico el principio de seguridad económica, apoyado en la flexibilidad y la resiliencia de las cadenas de suministro, ha ido ganando protagonismo, a través de conceptos como friendshoring (países amigos) y nearshoring (países cercanos) favoreciendo inversiones estratégicas en América Latina que podrían conllevar innovación, tecnología y mayor valor añadido con empleos de mayor calidad.
Principales conclusions del informe:
- Fragilidad de la globalización: La deslocalización de la producción propiciada por globalización de la economía se manifestó como una extrema dependencia de terceros países que se acentuó con episodios como la Covid-19 o la invasión de Ucrania. A nivel mundial, China representa el 21% de manufacturas finales y el 30% de productos intermedios) y mantiene la preponderancia en sectores claves como las energías verdes (90% de los paneles solares). La geopolítica ha invadido la economía y ahora Estados Unidos, Europa y China, hablan entre ellas de amenazas, guerras comerciales, tarifas, carreras tecnológicas, armamentísticas, seguridad económica… superponiendo objetivos e intereses económicos y de política exterior. Alineándose con esta nueva re-globalización, que implica un menor crecimiento del comercio global para 2025 y 2026, las empresas rediseñan las cadenas de suministro para hacerlas más resilientes, sostenibles y flexibles, utilizando la nueva tendencia estratégica del friendshoring y el nearshoring que diversifica la producción entre varios países y reduciendo así la dependencia estratégica.
- Oportunidad para Latinoamérica: En este contexto, América Latina puede beneficiarse de inversiones productivas tanto de Europa como de China o Estados Unidos, acelerando su industrialización y modernización productiva a través de la innovación, la tecnología y un mayor valor añadido, con empleos de mayor calidad. Sería un buen paso para superar el atractivo que sin duda seguirá ofreciendo por su riqueza en recursos naturales. Actualmente, China es el país más importante para las exportaciones de Brasil, Chile, Cuba, Perú y Uruguay. Para el autor, la UE debería apostar por ganar peso en la región, aprovechando la relevante presencia de España como primer inversor europeo en la región y segundo mundial solo por detrás de Estados Unidos. De no hacerlo, otros ocuparán su puesto.
- México y Costa Rica se estarían beneficiando ya de las estrategias de nearshoring y friendshoring, pero ambas tendencias suponen una oportunidad para toda la región. En el caso de México, se ha convertido ya en el primer proveedor de los Estados Unidos, superando a Canadá y China. En 2023, las exportaciones mexicanas a EEUU alcanzaron 475.607 millones de dólares (+16,4% anual vs las chinas que cayeron un 21% anual).