La libra digital: ¿una nueva forma de dinero para los hogares y las empresas?
En este discurso, Sir Jon Cunliffe, subgobernador de Estabilidad Financiera del Banco de Inglaterra, afirma que es probable que a finales de esta década sea necesaria una moneda central digital de uso general y uso minorista, una "libra digital". Explica por qué, cómo podría ser el modelo y qué lugar podría ocupar la libra digital en el panorama de los pagos digitales, aunque señala que todavía es demasiado pronto para tomar una decisión sobre su introducción. La consulta pública está abierta a comentarios hasta el 7 de junio de 2023 y posteriormente será necesario seguir trabajando, especialmente en el desarrollo de aplicaciones técnicas, para evaluar la viabilidad y el coste del proyecto. La decisión final sobre el lanzamiento de una libra digital podría tomarse como muy pronto en 2025 y, si fuera el caso, la introducción se realizaría durante la segunda parte de la década.
Aspectos destacados del comunicado:
- Plataforma pública en colaboración con el sector privado: El Banco de Inglaterra proporcionaría la infraestructura pública central que ofrecería la funcionalidad mínima necesaria. Las empresas privadas reguladas podrían entonces utilizar esta infraestructura para diseñar servicios innovadores fáciles de usar y para gestionar todas las interacciones de cara al cliente.
- Protección de datos y privacidad: La Libra Digital estaría sujeta a rigurosas normas de privacidad y protección de datos. Al igual que los pagos digitales y las cuentas bancarias actuales, la libra digital no sería anónima porque la capacidad de identificar y verificar a los usuarios es necesaria para prevenir la delincuencia financiera.
- Sin riesgo: Replicaría el papel del efectivo en un mundo digital. A diferencia de los criptoactivos y las stablecoins, la libra digital sería emitida por el Banco de Inglaterra y no por el sector privado.
- Experiencia de usuario: Los monederos digitales permitirían a los usuarios gestionar su saldo y realizar pagos sin problemas. Los monederos se utilizarían del mismo modo que los actuales pagos sin contacto y utilizarían la misma infraestructura comercial. Los pagos serían rápidos y se confirmarían inmediatamente.
- Límite de posesión: al menos en la fase inicial, se aplicaría un límite de posesión. De este modo se lograría un equilibrio entre el fomento del uso y la gestión de riesgos, como la posibilidad de que se produzcan grandes y rápidas salidas de depósitos bancarios hacia libras digitales.