Implicaciones geopolíticas de la tecnología

El think tank “European Council on Foreign Relations” (@ecfr) publicó un artículo analizando las implicaciones geopolíticas de las tecnologías digitales para la Unión Europea (UE). La "soberanía digital y tecnológica" es clave para que la UE pueda disfrutar de autonomía en política exterior, abordar las vulnerabilidades que pueden surgir por el 5G, los cables submarinos o la Inteligencia Artificial militar, y exportar los estándares regulatorios europeos en favor de la privacidad de los datos y los valores democráticos a otros países.

El artículo se centra en la dimensión geopolítica del desarrollo, adopción y regulación de las tecnologías en Europa, destacando los siguientes aspectos:

• Dos vulnerabilidades geopolíticas que surgen del “statu quo” tecnológico actual que deben abordarse para lograr “autonomía en política exterior":
  - Determinados estados lideran o monopolizan la Inteligencia Artificial (IA), 5G, y otras nuevas tecnologías e infraestructuras digitales ("cables marítimos"), lo que supone la dependencia tecnológica de proveedores de fuera de la UE y el riesgo de tener que adoptar estándares no europeos,  por ejemplo, en el enfoque ético de la IA o en la regulación de la privacidad de datos, dado que los datos europeos ya fluyen hacia países y empresas extranjeras.
  - Riesgo de injerencia exterior: según el artículo, las tecnologías pueden servir también como herramientas para que unos estados interfieran en otros a través de campañas de desinformación, noticias falsas (deep fake news), exceso de información que, en última instancia, fomentan la falta de confianza en las instituciones y en la democracia.
• El artículo ofrece una serie de recomendaciones para abordar éstas vulnerabilidades. Por ejemplo, la UE debería:
  - Mejorar su soberanía de datos adoptando una regulación estricta sobre la privacidad de los datos y asegurando que se aplique en países y empresas extrajeras que acceden a los datos de los europeos.
  - Invertir masivamente en la exportación de tecnologías y prácticas europeas que protejan la democracia y ayuden a lograr la soberanía tecnológica.
  - Tener un compromiso mayor con las implicaciones externas y los elementos de poder geopolítico de la tecnología.