Envejecimiento de la población y baja natalidad: factores clave del futuro desarrollo económico y de las políticas públicas
Funcas, el think tank español dedicado a la investigación económica creado por la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorros), publica un informe con distintos artículos de economistas, que analizan la relación existente entre demografía y economía en sus distintas vertientes, con especial énfasis en el caso español. Como conclusión general, destaca que el cambio demográfico, resultado de la expansión de la longevidad y del retroceso de la natalidad, constituye una de las fuerzas con un mayor alcance transformador de la economía global, comparable a los desafíos planteados por el cambio climático o los avances tecnológicos, por lo que abordar las múltiples dimensiones del reto demográfico constituirá un eje fundamental de las políticas públicas en las próximas décadas.
Principales conclusiones del informe:
- El reto demográfico a nivel global: Con datos de la ONU, se espera que la tasa de fecundidad a nivel mundial disminuya hasta 2,1 nacimientos por mujer (tasa de reemplazo) en 2050. Actualmente, dos tercios de la población mundial reside en países o áreas donde las tasas de fecundidad ya están por debajo del nivel de reemplazo. Algunos países desarrollados, entre los que se incluye España, deberán lidiar con un proceso de declive demográfico, que lleva aparejado numerosos desafíos económicos y pondrá en peligro la sostenibilidad financiera de muchos programas del Estado de bienestar.
- La tasa de dependencia (relación entre el número de individuos mayores de 65 años y el número de individuos en edad de trabajar de 20 a 64 años) se ha incrementado en Francia, Italia, Alemania y España. Por ejemplo, en Italia, esta tasa aumentó del 14,3% en 1950 al 40,9% en 2023 y se prevé que alcance el 74,4% en 2050, análogamente, en España era del 12,8% en 1950 y ha aumentado hasta el 34,5% en 2023 y se espera que sea del 78,4% en 2050.
- En España: la evolución de la tasa de fecundidad (1,16% en 2021 según el informe), se sitúa entre las más bajas de los países de la OCDE desde hace décadas y estaría por debajo de la tasa de reemplazo. La discrepancia entre la fecundidad deseada y la fecundidad efectiva es la mayor de los países de nuestro entorno y la primera causa que explica este hecho según el informe sería la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar debido a la alta inestabilidad laboral (existe una correlación entre baja natalidad y alta temporalidad, elevado desempleo, y escasa flexibilidad laboral con una elevada incidencia de la jornada partida).
- Algunas medidas para impulsar la natalidad en España: todas aquellas que faciliten la conciliación de la vida laboral y familiar como por ejemplo reducir el coste de la participación laboral de las madres, a través de la financiación de guarderías o de ayudas directas a madres trabajadoras o restricciones explícitas al uso de la jornada partida.
- Desigualdad generacional: El peso de la población de más edad condicionará los resultados electorales y las políticas públicas: De ahí que según el informe será necesario neutralizar los incentivos electorales que empujan a olvidarse de los jóvenes y que podrían redundar en un aumento de la desigualdad entre generaciones. Como recomendaciones, citan la introducción del voto obligatorio, la reducción de la edad mínima para ejercer el derecho al sufragio o el establecimiento de consideraciones intergeneracionales a la hora de asignar el gasto público.