En defensa de la unidad de mercado en España
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) publica un año más el “Índice de Libertad Económica” elaborado por la Fundación Heritage en colaboración con “The Wall Street Journal”. España baja al puesto 41 (39 el año anterior) a nivel mundial de los 184 países analizados y al puesto 29 si se compara con los 38 países de la OCDE, obteniendo una valoración inferior a la media de los países de la OCDE y de la UE-27. La reducción de la fragmentación normativa y la consecución de una verdadera unidad de mercado son elementos clave para mejorar la libertad de empresa e impulsar el crecimiento económico a largo plazo.
- España obtiene los peores resultados en las categorías de carga impositiva, gasto público y salud fiscal afectadas por elevados niveles de deuda y déficit públicos y por un cierto empeoramiento de las variables de buen gobierno. Por el contrario, la estabilidad monetaria, la apertura comercial y la facilidad inversora son las variables con las mejores clasificaciones.
- A mayor libertad económica mayor calidad y esperanza de vida y mayor crecimiento económico. En los últimos 25 años, el PIB aumentó, en promedio anual, un 2,4% en las economías en las que mejora la libertad económica, frente al 2,1% de los países en los que la libertad económica se reduce.
- Fragmentación del mercado interior: Según el IEE, un elemento clave para mejorar el nivel de libertad económica en España es establecer un marco regulatorio menos complejo que asegure la unidad de mercado y reduzca la inseguridad jurídica. En la actualidad, el 70% de la actividad normativa proviene de las Comunidades Autónomas, obligando a las empresas a dedicar un importante volumen de recursos a entender y cumplir con toda la regulación. El IEE estima que el cumplimiento de cargas administrativas derivadas de esta fragmentación normativa supone costes para las empresas de entre el 1,5% y el 2,5% del PIB y que una liberación de estos recursos supondría un impulso al crecimiento económico a largo plazo de entre el 1,5% y el 3% del PIB.