“Desajuste temporal Covid” entre niveles de mora y provisiones crediticias
Funcas, el think tank de la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro) ha publicado su “Cuaderno de Información Económica Julio-Agosto”. Realiza un análisis sobre el desajuste temporal entre la morosidad (estable) y las crecientes provisiones realizadas desde la irrupción del Covid-19. El informe señala que “las entidades financieras españolas tendrían aún que provisionar una cifra equivalente a la que se dotó en 2020, algo más de 12.000 millones de euros de deterioros de crédito repartidos en las cuentas de resultados de 2021 y 2022”.
Desde el comienzo de la pandemia y contra todo pronóstico, hemos asistido a una profunda asincronía entre la evolución del crédito dudoso y el coste del riesgo (medido como el volumen de provisiones sobre los activos totales medios):
- La tasa de mora se mantenía estable o incluso mejoraba (en un entorno de caída de casi un 11% del PIB español), debido tanto al crecimiento del saldo de crédito bruto (en la primera mitad de 2020 gracias a las líneas de avales ICO) como a la caída de los activos dudosos y créditos morosos. Las medidas de flexibilización contable y de apoyo explícito a deudores (moratorias, avales públicos y los expedientes de regulación temporal de empleo) apoyaron esta evolución.
- El coste del riesgo sufrió un importante aumento en 2020, en previsión de futuros repuntes de la morosidad. El ritmo de provisiones triplicó el registrado en los dos años previos a la pandemia. Y aunque el esfuerzo en provisiones ha disminuido sustancialmente en el primer trimestre de 2021, estas siguen siendo casi el doble del nivel medio de los dos años previos a la pandemia.
¿Estaría justificada la relajación de provisiones observada en el arranque del año? Según el informe, el crédito dudoso seguirá al alza hasta principios de 2023 y las provisiones seguirán siendo elevadas hasta 2022, aunque menores a las de 2020:
- El punto máximo de crédito dudoso, con un crecimiento de unos 40.000 millones de euros entre 2021 y 2022, se alcanzaría entre finales de 2022 y principios de 2023. En 2024 la mora se situaría ligeramente por encima de los niveles pre-covid.
- En este escenario, con una tasa de cobertura media del 60%, las provisiones necesarias en un horizonte de tres años (incluyendo 2020) estarían en torno a 24.000 millones de euros, por lo que las entidades españolas tendrían aún pendiente el reconocimiento de algo más de 12.000 millones de euros por deterioro de créditos en la cuenta de resultados de 2021 y 2022.