06/02/2024
Ana Paula Vescovi
Directora de Macroeconomía en Santander Brasil
Brasil experimentará en 2024 una leve desaceleración económica, pero es probable que la política monetaria revitalice el crédito y los mercados de capitales.
El equipo de economistas de Santander Brasil cree que 2024 será un buen año para el país más grande de Sudamérica.
El consumo de los hogares y las medidas fiscales aplicadas por el gobierno serán claves para los resultados de la economía brasileña en 2024.
Para el conjunto del año se espera una ligera desaceleración de la economía. La previsión de una floja demanda interna y de la inversión empresarial en el primer semestre, mostrará signos de recuperación más adelante en el año.
La agricultura es uno de los sectores industriales clave de Brasil y en 2023 disfrutó de una “supercosecha”. Aunque no se repetirá este año, debido a los efectos del fenómeno El Niño, se espera que la producción de cereales sea la segunda más alta de la historia del país.
La pronta actuación del banco central en la reducción de la inflación creó las condiciones para que los recortes de los tipos de interés comenzaran en agosto de 2023. Además, el Consejo Monetario Nacional fijó un objetivo de inflación del 3% para este año, lo que ha reforzado la confianza del mercado en el compromiso del gobierno con el control de la inflación a largo plazo.
Esperamos que la inflación siga una trayectoria descendente y que continúe la reducción del tipo de interés básico a mediados de 2024. Sin embargo, el ciclo de los tipos de interés en Estados Unidos influirá en la velocidad y la magnitud de las nuevas reducciones del tipo de interés básico interno.
Es probable que los recortes graduales de los tipos de interés revitalicen los mercados de deuda y renta variable de Brasil. Prevemos un repunte de las emisiones primarias y secundarias de deuda, así como una mayor actividad en renta variable y renta fija.