07/03/2024
Alonso Cervera
Executive Director of Research & Public Affairs en Santander México
México busca afianzar su posición como el mayor socio comercial de Estados Unidos.
Los economistas de Santander México analizan algunos de las fortalezas de crecimiento de la segunda economía de América Latina.
México se está beneficiando del cambio en los flujos de comercio internacional que ha dado un impulso, bienvenido en el país, a sus sectores de manufactura y de servicios de exportación.
Desde principios de 2022, Estados Unidos ha aumentado las importaciones de su vecino del sur y ha reducido el volumen de mercancías que recibe desde China. El resultado es que México se ha convertido en el principal socio comercial de EE UU.
En la actualidad, alrededor del 80% de las exportaciones mexicanas se dirigen a EE UU, el 90% de las cuales son productos manufacturados. La economía mexicana sólo se beneficiará aún más si esta tendencia se mantiene.
México se está beneficiando de lo que se conoce como nearshoring, una estrategia de empresas estadounidenses (o de otros lugares) para reubicar (o deslocalizar) parte de su producción más cerca de sus fronteras con el fin de acortar las cadenas de suministro y protegerse de shocks globales, como las pandemias o los conflictos geopolíticos. También se busca reducir los costes de transporte, que han aumentado mucho en los últimos años.
El nearshoring en México se está produciendo de varias formas y un estudio reciente del banco central del país reveló que el 18% de los fabricantes ya se han beneficiado de esta tendencia.
Algunos exportadores extranjeros están estableciendo sus propias operaciones en México, mientras que otros están pidiendo a los manufactureros mexicanos que aumenten la producción con la promesa de mayores volúmenes de compra en el mayor mercado de consumo del mundo, al otro lado de la frontera.
También hay empresas estadounidenses que están trasladando la producción final a su país para aprovechar los beneficios fiscales, las cuales hacen pedidos a México de componentes importantes, como en la industria de los semiconductores.
También se espera que dos factores domésticos impulsen el crecimiento, reforzando la demanda interna a través del consumo y la inversión.
El presupuesto público para este año contempla el incremento real del gasto público más elevado en los últimos diez años, sobre todo impulsando la inversión de obras públicas en el sur y el sureste para completar la refinería de petróleo de Dos Bocas y el Tren Maya.
Adicionalmente, la estrechez del mercado laboral y la generosa subida del 20% del salario mínimo para este año impulsarán elevados aumentos salariales en el sector privado y se traducirán en un mayor gasto de los consumidores en la demanda interna.